Danza de la pluma en el primer Lunes del Cerro/Foto: Jorge Luis Plata
Jaime Guerrero
OAXACA, Oax. En medio de la polémica que ha generado la reventa de boletos de las presentaciones de la Guelaguetza a celebrarse el próximo mes de julio, el gobernador del Estado, Alejandro Murat Hinojosa, anunció que planteará al Congreso del estado y sectores sociales, la celebración de una tercera edición de los Lunes del Cerro.
En conferencia de prensa ofrecida en Palacio de Gobierno, el mandatario equiparó la festividad étnica más importante de México y América Latina a nivel de demanda de la Champions League y el Super Bowl.
Sin embargo, Murat Hinojosa, concedió que hay que sancionar a quienes ofenden a los oaxaqueños con la reventa de boletos para la Guelaguetza, que han llegado a cotizarse hasta en 40 mil pesos para asistir a una de las cuatro ediciones de este 2019.
El contralor del estado, José Ángel Díaz Navarro, destacó que la reventa de boletos no es sancionada por la legislación estatal.
Refirió que el artículo 32 del reglamento de espectáculos del municipio capitalino establece la prohibición de la reventa de boletos a sobreprecio y en el caso de la falsificación, el artículo 226 del código penal se tipifica sanciones.
Murat Hinojosa, destacó que gracias a las condiciones de gobernabilidad en la entidad se pueden celebrar las festividades y tradiciones de Oaxaca.
El gobernador del estado, recordó que en sexenios anteriores se pagaba a las personas para asistir a la Guelaguetza.
A su juicio “debemos sentirnos muy contentos de que hoy Oaxaca, en los ojos del mundo, qué hay una demanda impresionante”.
Anunció entonces que en unos días hará un planteamiento para que el Congreso y varios sectores, abran el debate, para ampliar los días de la festividad, otro Lunes del Cerro, para atender el nivel de demanda en torno a la festividad étnica.
Murat Hinojosa, reiteró que obedece a que hay gobernabilidad en Oaxaca, que con la totalidad o mayoría de organizaciones están en la mesa de diálogo.
Recordó que hace más de dos años los cruceros y las avenidas de Oaxaca estaban tomadas, “desde 2006 se vivía en Oaxaca una especie de guerra civil y hoy se mantiene el diálogo con todos”.
