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Las pistas de su hijo desaparecido estaban en el celular. Lástima. La Fiscalía reaccionó meses después

Por: Daniela Rea

Tepic, Nayarit, 7 de febrero (Pie de Página/SinEmbargo).- El 6 de febrero del 2018 Bryan Eduardo, de entonces 19 años, salió de su casa con rumbo a un puesto de hamburguesas donde trabajaba, en Tepic, Nayarit. Pero Bryan no llegó al puesto y tampoco a casa. Desde entonces Virginia Garay, su madre, lo busca en penales, en centros de rehabilitación, en Semefos, en campo o casas de seguridad.

“Bryan trabajaba en un puesto de hamburguesas y todos los días salía en la tarde, a sacar (acomodar) los diferentes puestos. Cuando él se iba a trabajar me decía que le tocaría en tal o cual puesto y yo pasaba y siempre lo veía en el puesto que me había dicho”.

Esto que relata Virginia es importante porque el 7 de febrero, un día después de que su hijo saliera a trabajar y no volviera a casa, ella acudió a preguntar a los distintos puestos si alguien lo había visto o si sabían algo. Así se enteró que el día anterior su hijo salió de casa, pero no llegó al negocio (que está a tres cuadras de distancia). Y más aún, el dueño de los puestos de hamburguesas le dijo que su hijo tenía un mes de no trabajar ahí.

“Eso no es verdad, porque yo iba a los puestos, pasaba a cenar y veía a mi hijo trabajar ahí. Yo le dije eso y el patrón me respondió que no, que no trabajaba, que solo iba de visita”, relata Virgina.

Durante los primeros cinco días, Virginia buscó a su hijo con los amigos, en hospitales, en las instalaciones de las policías y el día 11 de febrero acudió a la Fiscalía General del Estado de Nayarit, donde le pusieron trabas para presentar la denuncia, por lo que pudo presentarla hasta el día 12. Virginia también acudió a la delegación de la entonces Procuraduría General de la República, pero le dijeron que no podían recibirla porque era un caso de competencia local.

Según los datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas de la Secretaría de Gobernación, hasta abril de 2018 en Nayarit había 145 personas desaparecidas con denuncia en el fuero común y tres en el fuero federal. Casi todos los registrados fueron desaparecidos en 2017. El nombre de Bryan Eduardo Arias Garay no aparece registrado en la base de datos de la Segob, a pesar de que se especifica que ésta es nutrida con información de las denuncias, carpetas de investigación o averiguaciones previas.

Sobre la investigación, Virginia lamenta el actuar lento de las autoridades. Por ejemplo, aunque ella pidió desde que puso la denuncia el rastreo de llamadas y mensajes del teléfono de Bryan, la Fiscalía tardó siete meses en solicitarlo, y el juez lo negó por falta de pruebas.

“No sé qué pruebas quieren, si pusimos la denuncia por desaparición, si el teléfono de mi hijo está a nombre de mi esposo… las pruebas podrían estar en el teléfono”.

Virginia, integrante del colectivo “Guerreras en Busca de Nuestros Tesoros”, que reúne a una treintena de familiares que buscan a sus hijos desaparecidos en Nayarit, explica que se han reunido con el secretario de Gobierno del estado para plantearle que los casos sean enviados al fuero federal, pues “quizá las autoridades locales están coludidas o están amenazadas y no pueden investigar”.

LA BÚSQUEDA DE LAS FAMILIAS

En este año de desaparición de Bryan, Virginia y el colectivo han hecho búsqueda en vida en penales de Nayarit, Michoacán y Jalisco. En Nayarit, visitaron el de Tepic; en Jalisco, fueron a Guadalajara y Puerto Vallarta, y en Michoacán, a la ciudad de Morelia.

“Lo hemos hecho por medio del colectivo, platicando con los directores, les contamos nuestro problema, nos han apoyado, nos dan permiso. Nos acompaña Derechos Humanos. Entramos al penal con fotografías, el director a veces va con nosotros. Les decimos a los que están ahí adentro que nos comenten si en algún momento los han visto, que nos den pistas”.

Virginia relata que en el penal de Tepic encontraron a un joven que su familia buscaba, pero que él no quiso avisar que estaba procesado; en Bahía de Banderas encontraron a otro hombre originario de Hidalgo, que no sabía leer ni escribir y no había podido comunicarse con su familia para informar sobre la detención.

También han hecho búsqueda en campo.

“Tenemos una página y en la página la gente dice ‘busca en tal parte’. La página se llama Guerreras en Búsqueda de Nuestros Tesoros, en Facebook, nos mandan mensajes al teléfono y así lo hacemos. Nos vamos a buscar a donde nos dicen, los lugares son muy grandes, a veces nos dicen que ya usaron máquinas y que es muy profundo y que no alcanza con la varilla. Nos han dicho que hay en casas, ¿cómo busco en casas? Le he dicho a la Fiscalía, pero dicen que no pueden porque necesitan orden de cateo y que no pueden, aunque ya se encontró una fosa clandestina”.

Virginia cuenta que en Tepic el Semefo tiene alrededor de 70 cuerpos -algunos encontrados por los colectivos en fosas clandestinas-. De ellos se han entregado 2 al colectivo que ella pertenece y 8 a los otros dos colectivos.

En Nayarit, de acuerdo con datos publicados por el sitio adondevanlosdesaparecidos.com, hay registro de 22 fosas clandestinas en las que se han encontrado 61 cuerpos. En Tepic, la capital, se ha encontrado el mayor número de fosas, 7 con 26 cuerpos.

“Quiero que se sepa que ya es un año y no sé nada, no hay información, nada de él, como si se lo hubiera tragado la tierra, nadie sabe nada, nadie ha escuchado nada”, lamenta Virginia.

“Así como nosotros hemos logrado resultados en penales, así como hemos buscado y hemos encontrado, que lo hagan ellos, la autoridad”.

Bryan estaba estudiando la preparatoria abierta cuando fue desaparecido, Virginia dejó su trabajo como cosmetóloga para buscarlo.

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