Por: Horacio Corro Espinosa
Estamos viviendo en Huajuapan días de verdadero precarismo intelectual. Son días en que los candidatos, principalmente municipales, creen cautivar a la ciudadanía con sus palabras, pero en realidad, exhiben su poco o nulo conocimiento de la región que quieren gobernar.
En las pocas participaciones que han tenido, no hay diferencia con los usuario del Facebook que solo suben autofotos (selfies). Tal vez están al mismo nivel en cuanto a pobreza intelectual y de lenguaje.
A casi 10 días de la elección de candidatos no han mostrado solidez de pensamiento, ni un análisis serio a los problemas del municipio, ni un planteamiento inteligente para solucionar los asuntos más grandes. Tampoco han hecho un reconocimiento honrado de los errores que han cometido los hombres de su partido. Mucho menos, tienen bajo el brazo una identificación de programas ligeramente simples para mostrarle a sus electores. En tres palabras: no traen nada.
Todos ellos son como la presencia de brujas y fantasmas: apenas si pintan. Lo triste del asunto, es que son más vistos algunos de los que figuran dentro de las planillas que el candidato mismo.
Los candidatos del PRI y del PAN, se han refugiado comodinamente en sus coordinadores, o han descargado toda la responsabilidad en otras personas de mayor capacidad intelectual y moral para cobijarse bajo su nombre.
Ambos candidatos, candidatos al fin, se creen esponjositos, codiciables por la sociedad, aunque en el fondo, muy en el fondo de su ser, saben que sólo son una figura engañosa que no tienen perfil ni audacia ni rectitud ni emoción para desarrollar algo positivo por Huajuapan.
Ambos contendientes, Martín Aguirre, del PRI y Jaime Silva, del PAN, se saben incapaces de debatir frente a la sociedad por eso no han participado en esos encuentros. Sin embargo, han presentado una serie de justificaciones para salvar su imagen, pero la ciudadanía no es tonta, sabe las limitaciones intelectuales de cada uno de ellos.
Como ninguno de estos contendientes tiene identidad con los partidos que representan, en ningún momento de su campaña han hecho referencia a los documentos básicos de esos institutos políticos. Así que ambos creen que en sus casos particulares, los ciudadanos votarán por sus nombres, más no por los partidos. Desde el arranque de sus campañas nacieron cojos, faltos de estabilidad.
Uno y otro reconocen no tener capacidad de convencimiento, por eso mandan a los más destacados de su equipo para que le griten a la sociedad que su candidato es el que verdaderamente va a transformar Huajuapan. Estos, con tal de quedar bien con el futuro presidente y para agarrar una chambita en el ayuntamiento, quisieran tener en la mano una barita mágica para convencer al pueblo que en verdad son los mejores hombres que tiene la ciudad.
El coordinador de campaña de Jaime Silva, es el arquitecto Erasto Santos Herrera, quien tiene más nombre que el mismo candidato, pero éste utiliza la luz del arquitecto para brillar un poco.
Santos Herrera, es quien lo ha podido hacer flotar en el lodazal que el mismo candidato se ha provocado. Le ha confeccionado una imagen regular en las redes sociales; pero donde no ha logrado hacer nada, es en enderezarle su palabra sin honor.
Hace días ofreció su renuncia en caso de no ser reinstalada en la planilla la profesora Mayra Isabel Serrano González. Pero quien decidió sacarla de la jugada fue el presidente municipal Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, pues no cubría sus intereses de éste. En caso de haberse quedado, la maestra ocuparía en el ayuntamiento la regiduría de Hacienda.
Es claro entonces que Jaime Silva y Luis de Guadalupe, van por el dinero, por eso pusieron en la cuarta posición a una mujer manejable, que no decida, pero que haga lo que le ordenen estos.
El candidato del PAN, camina sobre su candidatura sin palabra de honor, sin dignidad, porque se ha dejado manejar por el presidente en turno, quien además le ha integrado la planilla en su totalidad.
Los mismos personajes de negro historial en el ayuntamiento de Martínez Ramírez, están agregados a la planilla de Silva Hernández.
Allí están Musio Manuel Morales Ramírez, Rolando Guerrero Sánchez, Gamaliel Hernández Gómez y Salvador Hernández Zuñiga. Todos estos le harán el trabajo sucio a Luis de Guadalupe desde adentro.
Jaime Silva Hernández sabe despacharse con la cuchara grande en la posición donde se encuentre, eso es notorio.
Cuando Bernardo Barragán, expresidente municipal de Huajuapan, estuvo como secretario de la contraloría en el estado de Oaxaca, Jaime Silva Hernández, ocupaba un cargo de director en esa misma oficina, era como el segundo en importancia después de Bernardo Barragán, y bajo su influencia y utilización del cargo que ostentaba, lo uso para beneficio propio, se hizo de varias concesiones de taxis (exhibo el documento de una de ellas).
Si eso pudo hacer Jaime Silva desde sus oficinas en ciudad administrativa y como segundo de abordo, cuáles no serán sus objetivos en la presidencia municipal. Es pregunta.
En cuanto al candidato priísta Manuel Martín Aguirre Ramírez, también habla lo mismo que los demás candidatos. Usa las mismas palabras revolcadas, enlodadas, que durante años han ensalivado cientos de personajes y partidos diversos.
Si nos damos una vuelta por la cuenta de este candidato en las redes sociales, notaremos su pobreza intelectual.
Es de los que creen también, que a base de repetirnos las mismas palabras mentirosas son bálsamo a nuestros oídos que podrán curarnos desde un dolor de muelas hasta un cáncer irreversible.
Como carecen de imaginación ambos contendientes, nos ofrecen ungüentos milagreros, pero lo hacen con un fin: esquivar el diálogo comprometido para no establecer una obligación de esfuerzo generoso y de reconciliación con la sociedad.
Hay que recordar que la familia de Martín, ocupa cargos importantes dentro de la administración federal, y otra parte de ellos, encabezan organizaciones, más bien fantasmas, que no han beneficiado a la región. O que alguna comunidad demuestre en qué ha sido favorecida.
También hay que recordar que los más beneficiados dentro del sexenio de Heladio Ramírez, fue la misma familia del hoy candidato a la presidencia.
Sabedora la familia de que se construiría la Universidad Tecnológica de la Mixteca (UTM), uno de los hermanos del entonces gobernador, Jaime, compró unos terrenos que no valía más de cinco mil pesos el metro cuadrado. (Hay que aclarar que en ese entonces, a la moneda mexicana se le habían agregado dos ceros).
Los terrenos comprados por Jaime Ramírez López, eran propiedades sin servicios ni acceso, y con barrancas intermedias y de carácter montañoso.
Sin embargo, Jaime Ramírez, vendió el metro cuadrado a 33 mil pesos a la Unión de Sociedades Rurales. Y en mayo de ese mismo año, la Unión, valuó el terreno en 50.4 pesos el metro cuadrado.
El 24 de septiembre de 1992, la UTM, extendió el cheque Nº 6113865 correspondiente a la cuenta de Serfin Nº 57755575, por la cantidad de 500 mil pesos a favor de “Inmobiliaria INDEURCASA” por la adquisición de un terreno de 1.7 hectáreas aproximadamente.
Otro de los hermanos del entonces gobernador, Severino Ramírez, cobró durante 18 meses en la UTM, sin presentarse a laborar un solo día, como abogado general de esa institución. Se le extendió el cheque Nº 25586312 de la cuenta 6113865 de SERFIN, por la cantidad de 10 mil pesos por concepto de liquidación.
Su hermana Guadalupe, mamá del candidato priísta a la presidencia por Huajuapan, gestionó ante su hermano, para que la Universidad aceptara a 3 personas cuyas calificaciones del examen de admisión fueron menores al 1.5.
Con todos estos antecedentes de la familia, digan ustedes quiénes serán los beneficiados directos en caso de que llegue Martín a la presidencia municipal de Huajuapan.
Martín Aguirre, igual que el candidato panista, anda cobijado bajo la luz del maestro Raúl Sotero Santiago, quien en realidad le ha dado una imagen positiva a este aspirante. Además, ha sacado su cara públicamente para cubrir la poca capacidad intelectual de Aguirre Ramírez.
Son muchas las personas en esta ciudad de Huajuapan, que han trabajado atrás de un volante conduciendo un taxi y que no han logrado obtener una concesión, sin embargo, el candidato priísta goza de esos beneficios sin haber conducido nunca un vehículo de transporte colectivo, (adjunto copia de documentos).
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