Pedro Matías/pagina3.mx
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Por enésima vez, una diseñadora extranjera, en este caso Carolina Herrera, hizo plagio de textiles bordados de indígenas y, una vez mas, las autoridades gubernamentales se desgarran las vestiduras, pero no hay leyes que protejan el patrimonio cultural material e inmaterial de los pueblos originarios de México.
Mientras que el proyecto de Ley Salvaguarda de los Conocimientos, Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanos que presentó la senadora de Morena, Susana Harp, no avanza, la diseñadora de origen venezolano, Carolina Herrera, presentó su nueva colección titulada “Resort 2020” donde plagió bordados indígenas, entre ellos de Oaxaca.
Lugo que se dio a conocer la colección Resort 2020 donde supuestamente se rinde homenaje a la “riqueza cultural mexicana”, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa declaró que “ya estamos trabajando con el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) que es el instituto que esta creado para defender el patrimonio de México, que tiene que ver con el talento de los artesanos de México y Oaxaca”.
“Ya hemos avanzado. Ya tenemos legislación que vamos a convenir con el IMPI de propiedad intelectual para proteger ese patrimonio, por otro lado sé que la senador Susana Harp también está trabajando con junta legislación para robustecerlo”.
A su vez, el presidente municipal de Juchitán de Zaragoza, Emilio Montero Pérez, envió una carta de protesta a la diseñadora Carolina Herrera ante el plagio de textiles mexicanos.
Una vez más, dice la misiva, “una empresa extranjera acude al plagio de patrones mexicanos para ‘diseñar’ sus productos. En el pasado reciente, el pueblo mixe vio cómo fueron copiados literalmente los elementos gráficos que se utilizan en su vestimenta tradicional, para ser aplicados en vestidos de la diseñadora Isabel Marant, sin que mediara permiso alguno”.
“Hoy nos encontramos con nuevos casos de plagio, pero ahora con respecto al patrimonio de diversos pueblos, incluyendo al pueblo zapoteca del Istmo oaxaqueño. En esta ocasión se trata de la empresa de la diseñadora Carolina Herrera, que toma la iconografía bordada o tejida en los textiles mexicanos, en un presunto homenaje a lo nuestro”.
Por tal razón, “a nombre del Ayuntamiento Constitucional de la Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, expreso mi más enérgica protesta ante el uso ilegal de nuestro patrimonio cultural”.
Finalmente urgió “a las Cámaras de diputados locales y federales, así como a la de senadores, para que trabajen ya, y concreten, una Ley que proteja el patrimonio que las y los mexicanos hemos construido a lo largo de siglos y con la participación de muchas generaciones”.
“Basta ya de ver a nuestro patrimonio cultural material e inmaterial como simples mercancías que esperan ser comercializadas, antes que tratarlas como producto inmanente de los pueblos originarios de México”, puntualizó.
Su afirmación la soporta en que en los últimos años, indígenas mixes, zapotecas y chinantecos denunciaron que diseñadores extranjeros plagiaron elementos y patrones gráficos que componen y representan la identidad de los pueblos originarios de Oaxaca.
Antes, en junio de 2015, las autoridades municipales de Santa María Tlahuitoltepec denunciaron que la diseñadora francesa Isabel Marant plagió el diseño sus blusas mixes Xaamïxuy, prenda que expuso en su colección “Etoile” primavera-verano 2015.
Posteriormente, en agosto de 2016, habitantes zapotecas de San Antonino Castillo Velasco, denunciaron que la marca argentina Rapsodia plagió el diseño tradicional de la blusa de la comunidad, para presentarla en su colección de invierno 2016 con el nombre de “Marion Missy”.
Luego, la comunidad indígena chinanteca de San Juan Bautista Tlacoatzintepec denunció el plagio de textiles diseñados de su huipil que realizó la marca española Intropia.
Y ahora, la diseñadora Carolina Herrera lanzó una nueva colección titulada “Resort 2020” con bordados indígenas.
