- “Muchos huajuapeños recordaran que, en el ahora andador de Motolinía vendían los panburreros que venían de Tamazulápam”
Redacción
Huajuapan de León, Oax.-Ofreciendo una variedad de productos entre comestibles, artículos para el trabajo, frutas, verduras, pan, ropa y productos de temporada, el histórico mercado Porfirio Díaz continúa con esta tradición que se remonta siglos atrás cuando los antepasados prehispánicos se concentraban en plazas como la de Tlatelolco donde se podían adquirir en ese tiempo una infinidad de productos a través del trueque.
Santiago Barragan Zamora, Cronista Municipal, reseñó que el mercado ubicado en el en el centro de Huajuapan de León, antes de llamarse Porfirio Díaz, ostento el nombre de “31 de julio de 1812”, en alusión al último día que estuvo en Huajuapan el Generalísimo José María Morelos y Pavón.
Refirió que daba testimonio de este hecho una cruz hexagonal que se erigió frente al mercado señalando el último día que el Generalísimo Morelos estuvo en Huajuapan.
Posteriormente, pasó por Huajuapan Don Porfirio Díaz cuando iba hacia la gloriosa batalla de 2 de abril de 1867. “Aquí reconstituyó su plan de ataque, entonces de alguna manera en su honor el mercado cambio el nombre de 31 de julio de 1812 por el de Porfirio Díaz.
Por su trascendencia histórica y con la finalidad de proyectar su historia a las nuevas generaciones, el 1 de agosto de 2017 se hizo una conmemoración de este mercado presentando la colección fotográfica que se denominó “Huajuapan de mis recuerdos”, mencionó.
Estas memorias fotográficas fueron proporcionadas por la ciudadana Reyna Luján Suárez y el profesor Miguel Mora; y en su mayoría muestran los diferentes aspectos cronológicos de este mercado.
El Cronista Municipal, mencionó que también persisten en la memoria colectiva de los Huajuapeños personales que han sido icónicos, como por ejemplo el “Güero” Gabriel que vendía todo lo referente a chicharrón y carne, también el puesto de doña Emma que hacía jugos, locatarios que eran populares antes de 1980.
En este sentido, dijo que con el temblor de 1980 este mercado sufrió daños severos y una completa transformación. “Muchos huajuapeños recordaran que en el ahora andador de Motolinía vendían los panburreros que venían de Tamazulápam a ofrecer su producto, también se concentraban en este punto del mercado personas del barrio del atole que en esa época eran quienes vivían donde ahora se ubica la colonia El calvario”.
Este atole era una delicia extraordinaria y con el pan que venía de Tamazulápam se complementaba; esto era algo que se podía comprar en ese entonces, ahora este sitio lo ocupan cocinas que ofrecen diversos platillos a huajuapeños y a cientos de visitantes que diariamente arriban a esta ciudad, concluyó.
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