• Lun. Dic 16th, 2024

Rescata Rru Tanue lengua Ngiba a través de la música

NATHALIE GÓMEZ/@nathalie_fx

Huajuapan de León, Oax.- La lengua ngigua-ngiba o chocholteca es la segunda en vías de extinción en el estado de Oaxaca, por lo cual, la agrupación Rru tanue (gente que toca), se ha dispuesto a rescatarla a través de sus composiciones.

César Hernández Andrés, compositor, arreglista y guitarrista del grupo, explicó que a pesar de que es poco conocido el pueblo chocholteco (que se encuentra en el norte del estado de Oaxaca en el distrito de Coixtlahuaca), es rico en tradiciones y fue en la época prehispánica un punto intermedio entre comerciantes del centro y sur del país.

En este contexto, expuso que el proyecto musical Rru tanue es un homenaje a la cultura chocholteca con el objetivo es difundirla por medio de la música tradicional y otras composiciones.

Ahora estrenan su segunda producción discográfica, y al igual que la primera, en cada melodía expresan el contexto sociocultural del pueblo chocholteco.

El concepto artístico fusiona música tradicional con elementos contemporáneos, usando instrumentos que se usaban en los grupos de cuerdas de la región como son las guitarras, el violín y el tololoch.

Este segundo disco se titula Para mis abuelos y se realizó con el apoyo del Fondo Nacional Para la Cultura y las Artes (FONCA) de la Secretaria de Cultura.

Ahora aumenta la instrumentación ya que al cuarteto tradicional de cuerdas de la región, violín, dos guitarras y tololoch yucateco, se le agregó un clarinete, con lo cual se expanden las posibilidades de orquestación y se experimentan nuevas sonoridades.

“Al igual que en el disco anterior, se fusionan ritmos tradicionales y elementos contemporáneos, así como la improvisación; se tienen ritmos como baladas, rancheras, boleros, valses, chilenas, también samba, rumba y world music; todo al estilo de Rru tanue”, expresó César Hernández.

Las composiciones

Calabacitas tiernas, que son fundamentales en la gastronomía chocholteca, se usan en muchos platillos y son las preferidas de los niños; El coyul, una ranchera que hace referencia a la plantita que nace en los sembradíos de maíz y se usa para elaborar una salsa que es uno de los manjares de la región, cuya raíz también es comestible, es dulce y nutritiva.

“Otra melodía es Para mis abuelos, una ranchera dedicada para todos los abuelitos, los que están y los que ya no están, pues ellos nos enseñaron a amar nuestra tierra, nuestra cultura y gracias a ellos estamos aquí”, dijo.

Y aquí seguimos, es un vals en el que se destaca que los pueblos indígenas viven cotidianamente el racismo y la violencia estructural, y que “pese a ello hemos construido estrategias para mantener una vida digna”.

Vacaciones es una marcha que alude a quienes viven fuera de su tierra natal y esperan con ansiedad la temporada en la que vuelven a sus comunidades para dar más vida; Piel morena es una chilena que resalta la piel que se alimenta del sol y frio seco, que predomina en la región chocholteca.

18 de diciembre o Soledad, es una balada que se refiere al ambiente de algunas comunidades de la región, pues se han convertido en pueblos fantasmas debido al alto índice de emigración por estudio o trabajo.

Otra melodías es Te quiero, te extraño, un bolero que expresa estas frases muy recurrentse entre personas que están lejos y que no solamente la usan los esposos, también los hijos hacia los papas o abuelos.

Rumba mestiza es la influencia de la música afrocaribeña en las orquestas de baile de la región, las cuales siempre incluyen en su repertorio danzones, mambo, cumbia; Hace algún tiempo (World Music), expone que en la época prehispánica, las comunidades indígenas convivían e intercambiaban sus conocimientos, independientemente de las guerras que había entre ellas siempre existió la tolerancia.

Las dos últimas canciones del disco son un Vals para mamá, dedicada a las mujeres que dan la vida y guían el camino de sus hijos, y Recuerdos, de guitarra sola que se refiere a los buenos y malos, todos nos ayudan a mejorar y valorar lo que somos y lo poco o mucho que tenemos.

Los músicos

-Cesar Hernández Andrés.- Guitarra acústica y eléctrica, composición y arreglos

-Roberto Clemente Cortes.- Tololoch yucateco y bajo electroacústico

-Bernardo Santos Salazar.- Saxofón tenor

– Lorenzo Ángel García Anaya.- Violín

-Raymundo Díaz.-Clarinete

-Marcos Guzman.- Clarinete

 

-Emanuel Carrera.- Batería y percusiones

-Antonio Zamudio.- Percusiones

 

Producido por Pere Soto & Cesar Hernández

Grabado, mezclado y masterizado en “Cualquier cosa studios” por Pere Soto.

 

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