Eduardo CONTRERAS/ Corresponsal
TUXTEPEC, Oax., (página3.mx).- Pese a que el discurso del Partido del Trabajo (PT) fue la “Revolución de la Gente” y devolver “El poder al Pueblo”, en la práctica ocurrió todo lo contrario, al entregar la dirigencia municipal del instituto político a los más allegados e íntimos del primer petista en Tuxtepec, Fernando Bautista Dávila.
Quien otorgó la batuta del partido en este municipio y se encargó de tomar protesta, fue el Delegado Nacional en Oaxaca, Benjamín Robles Montoya.
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