Said Hernández/ revistatucan.com
Fue el 8 de enero del 2003 cuando el Papa Juan Pablo II nombró como Arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera a Don José Luis Chávez Botello, en sustitución de Don Héctor González Martínez, quien a su vez fue nombrado Arzobispo de Durango. Luego, el 8 de enero del 2004 Chávez Botello, tomó posesión en medio de una gran algarabía, desde el recibimiento en el aeropuerto y su recorrido por Símbolos Patrios (antes Calzada Lázaro Cárdenas) hasta la Catedral Metropolitana, donde el ex –gobernador, José Nelson Murat Casab, estrechó la mano de los jerarcas de la iglesia católica y escuchar misa.
A doce años de distancia, Don José Luis Chávez Botello, anunció el día de ayer 9 de febrero del 2016, en medio de una reducida conferencia de prensa, su retiro como representante de la iglesia católica en Oaxaca, al cumplir sus 75 años de edad.
El Arzobispo que llamó a la “Paz y Reconciliación de Oaxaca”, fue criticado severamente por su antipatía con las comunidades oaxaqueñas, además de ser señalado por encubridor de casos de pederastia en la entidad, denuncias hechas en medios nacionales por activistas defensores de derechos humanos.
Cabe hacer mención, que Monseñor Chávez Botello, no tuvo registro de visitar a las comunidades marginadas, como lo hizo en su momento, Don Bartolomé Carrasco Briseño, personaje respetado y querido por los oaxaqueños.