Diana MANZO /Corresponsal
JUCHITÁN, Oax., (pagina3.mx).- Ángel Sánchez Santiago, el hombre que se volvió ícono de las y los juchitecos la noche del terremoto del 7 de septiembre de 2017 -por colocar la bandera entre los escombros que dejó el colapso del palacio municipal- confiesa que a un año del terremoto “Juchitán siempre estuvo de pie, porque es un pueblo que no se rinde nunca”.
Colocar la bandera entre los escombros ha sido calificado como un acto heroico, y Ángel relató que esa noche después de aquel fuerte movimiento salió de su casa ubicada en la séptima sección de Juchitán y fue en busca de sus hijas.
En el trayecto, al cruzar por el palacio municipal, lo vio destruido y al bajar la mirada observó cómo la bandera estaba tirada entre los escombros, la recogió y la montó sobre una vara de madera y la colocó en señal de fuerza.
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