Nathalie Gómez
Huajuapan de León, Oax.- “La Guelaguetza, el encuentro multicultural y dancístico de comunidades de las ocho regiones de Oaxaca, muestra el mejor rostro de la entidad, sin embargo, muchos de los pueblos, que participan y no, se encuentran sin obras públicas porque los gobiernos no las quieren atender”.
Así lo expresó Luis Santiago Ramírez, representante de Antorcha Campesina en esta ciudad, quien destacó que a la máxima fiesta de las y los oaxaqueños se le hace una inversión considerable, que genera una derrama económica importante, pero que si los visitantes y turistas fueran a esas comunidades, se entristecerían de ver en las condiciones que viven muchas de ellas.
“Es muy contradictorio que se muestre una belleza y riqueza cultural de Oaxaca, que se le invierta tanto en la difusión y promoción, y no se quiera atender a las comunidades en sus necesidades más prioritarias, donde resalta el abandono y la pobreza. Por esa razón, no es sólo Antorcha Campesina quien tiene esta demanda de atención”, señaló.
Dijo que las obras que ha gestionado la organización de los años 2017 y 2018 están estancadas, consistentes en unas 48 obras para aproximadamente para 40 comunidades, de las cuales se hicieron los proyectos, se llevaron a las diversas instancias, pero aún carecen del oficio de autorización.
Además, denunció que cada año, “pareciera que a propósito, el gobierno cambia las reglas de operación y se aumentan los requisitos”, no obstante, asegura que han cumplido con ellos pero en esta administración específicamente no se ha visto obra pública.
Resaltó que también se eliminaron los recursos del ramo 23 que eran para este fin, así como muchos programas sociales que, entre otros sectores, “deja a los campesinos abandonados a su suerte”.
“Es cierto que a mucha gente le están dando la tarjetita con mil, dos mil pesos, pero lo que la gente no ha analizado es que es a cambio de no ejecutar obras en las localidades, eso no resuelve el problema de la pobreza que se vive en el país y específicamente en Oaxaca, uno de los estados con más pobreza en México”, señaló.
Algunas de las obras estancadas, dijo, son en San Antonino Monteverde, San Miguel Amatitlán, Tezoatlán de Segura y Luna, San Juan Ñumí, San Simón Zahuatlán, incluso Huajuapan de León, las cuales, como muchos otros pueblos, necesitan de agua potable, electrificación, drenaje sanitario, pavimentación.
“Muchas de estas comunidades están consideradas, de acuerdo a diversos estándares, como de alta y muy alta marginación y ni así el gobierno hace algo por revertir esta situación”, destacó el dirigente.
Reconoció que a pesar de las movilizaciones de antorchistas a nivel nacional, no se han tenido respuestas positivas, por lo tanto, estarían previendo otras acciones: “a raíz de ellas, en la Secretaría de Gobernación nos han dicho que van a atender la problemática pero no ha pasado nada”.