Citlalli López/ORO Noticias
OAXACA, Oax. La inseguridad, expresada recientemente en un asesinato en lugar público a plena luz del día, es también “un golpe bajo” para la actividad económica del estado, consideró la presidenta de la Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca (AECO), Esther Merino Badiola.
Tras el asesinato con armas de alto calibre cometido en una plaza de la capital del estado, el pasado sábado, hubo una disminución de personas no sólo en este punto sino algunos más de concurrencia pública, indicó la empresaria.
Además, dijo que esta es una situación que impacta en el ánimo de la gente, que la lleva a tomar algunas medidas preventivas, como no salir de casa.
“Piensas que para que sales, si mejor te puedes quedar en casa a ver una película, aunado a que no hay recursos. Esperamos que haya más coordinación en cuanto a la vigilancia”.
A pesar de la llegada de 100 elementos de la Guardia Nacional que se han desplegado en la capital del estado, la comisión de delitos no se ha inhibido.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre la Seguridad Pública (ENVIPE) 2018, durante 2017 el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en los hogares en Oaxaca representó un monto de 6 mil 421 millones 700 mil pesos.
Para las empresas representó un costo de tres mil 814 millones 491 mil 872.53 pesos, por los gastos en medidas de protección y por pérdidas a consecuencia del delito.
En suma, tanto para los hogares como las unidades económicas, el costo del delito en Oaxaca fue de 10 mil 236 millones 191 mil 872.53 pesos.
De acuerdo con lo expresado por algunas personas habitantes de la capital del estado, la ejecución cometida el pasado sábado generó un sentimiento de pánico y que como familia obligó a cambiar planes.
Cabe destacar que al primer trimestre de 2019, sólo el 25.5 por ciento de quienes habitan en la capital del estado se sentían seguros, en tanto otra parte de la población modificó distintos hábitos, por ejemplo, el 63.2 por ciento dejó de llevar cosas de valor, el 44.4 por ciento evitó caminar alrededor de su vivienda, el 43.2 por ciento dejó de permitir que los menores de edad jueguen en las calles y el 41.2 por ciento dejó de visitar a sus familiares.