Citlalli López | Oro Noticias
OAXACA, OAx. Antes de su asesinato, Carmela Parral Santos, quien fuera presidenta municipal de San José Estancia Grande, ya había denunciado amenazas de muerte en su contra, sin embargo, éstas no fueron atendidas, según lo señala un pronunciamiento de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), gremial a la que pertenecía por ser docente.
Parral Santos estaba adscrita a la escuela Secundaria General “José Vasconcelos”, plantel ubicado en Llano Grande, la Banda. Ella llegó al cargo de presidenta municipal bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por segunda ocasión, tras haber sido reelecta.
De acuerdo con algunas versiones, el día de su asesinato, ella y su acompañante, Hugo Castellanos Ortega, también acribillado en el lugar, habían acudido a recoger documentación oficial de la escuela de su hijo mayor de 20 años de edad.
Parral Santos era madre de tres hijos y al frente del municipio había realizado trabajo a favor de la vida de las mujeres de su localidad.
“Este acto cobarde y ruin en contra de una compañera más demuestra la falta de tolerancia y respeto al papel que desempeña la mujer en la vida política y social para beneficio de cada pueblo, ciudad, estado o país a tal grado que los cobardes recurren a las balas para callar sus voces”, expuso a sección 22 en un comunicado en donde exige justicia y que no se le de carpetazo a la investigación.
Parral Santos fue despedida el pasado domingo con un homenaje de cuerpo presente en la explanada de la presidencia municipal. Pero también personal docente y alumnado que formó parte de a vida de la presidenta asesinada.
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