Citlalli López | ORO Noticias
OAXACA, Oax. Los ataques con ácido, enfocados a dañar el rostro de las mujeres, es un delito que parecía ajeno a Oaxaca, sin embargo, con el cometido en contra de María Elena en Huajuapan de León el pasado 9 de septiembre, la entidad enciende focos rojos en el mapa nacional por este tipo de agresiones.
Charlyne Curiel, antropóloga feminista, indicó que llama la atención que estas prácticas violentas se estén globalizando, pues años atrás sólo se escuchaban en países del sureste asiático como la India y Bangladesh, que tienen un índice alto de ataques con sustancias corrosivas.
Hace al menos cinco años, México se encendió como foco mundial por este tipo de hechos que no sólo causan un daño físico permanente a las víctimas, sino que dejan huellas imborrables a nivel psicológico.
“La intencionalidad del atacante tiene que ver con despojar a las víctimas de su identidad, dañar de por vida. Pocas personas mueren de un ataque de ácido, la mayoría sobreviven con la cara y la parte de cuerpo desfigurada, con esto se despoja a la persona de su identidad y su dignidad”, manifestó Charlyne Curiel.
A pesar de ello, hasta este día, el delito se encuentra inexistente en los códigos penales.
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