Diana Manzo
Juchitán, Oax.- Desde los años noventas, ante el estigma social que relacionaba a la comunidad de la diversidad sexual, a los muxes como se les llama en el Istmo de Tehuantepec como los principales portadores del virus del VIH, decidieron tomar la ruta del activismo y la prevención para rompe mitos y lo hicieron desde espacios públicos como escuelas, plazas y las propias calles así como radionovelas y obras de teatro, lo hacían en zapoteco, su lengua materna (con pertinenca cultural) y en castellano.
El maestro Elí Bartolo, Amaranta Gómez Regalado, Felina Santiago, Oscar Cazorla, Binniza Carrillo, Mistica Gómez, Yoselin Sánchez entre otros muxes y también mujeres se organizaron a través de colectivos como Binni Lanu, Las Otras hijas de San Vicente, Gunaxhii Guendanabani, Ladhido Muxe, Las otras intrépidas de Diversysex y las Autenticas Intrépidas Buscadoras del Peligro, que a lo largo de estos años han trabajado a favor de la prevención del VIH en las comunidades indígenas del Istmo de Tehuantepec.
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