Carina García/primeralinea.mx
Autoridades municipales y auxiliares de San Esteban Atatlahuca, Tlaxiaco, en la región de la Mixteca, denunciaron un clima de violencia y hostilidad generado por grupos enquistados en sus agencias de Guerrero Grande y Mier y Terán y apoyados por algunos funcionarios de gobierno.
El presidente municipal de la localidad, Rogelio Bautista Barrios acusó de estos hechos al Frente de Resistencia Indígena Juxtlahuaca, mismos que desde el 2019 han provocado diversos hechos que han puesto en riesgo la paz social.
Recordó que en ese año, se registró el asesinato de una persona, 25 casas saqueadas e incendiadas, secuestros y extorsión.
Ante ello, el presidente municipal exigió la debida integración de carpetas de investigación, la instalación de una base de operaciones mixtas así como de mesas de negociación, la salida del Frente de Resistencia Indígena Juxtlahuaca.
Además de la reparación de las 25 viviendas incendiadas y que las autoridades garanticen la paz social.