Citlali López/ORO Noticias

OAXACA, Oax. . En medio de la contingencia por el COVID-19, el Día de las Madres fue para el sector restaurantero una bocanada de aire.

Si bien las ventas de alimentos sólo representaron el 10 por ciento de lo captado el año pasado, “fue un buen día”, indicó Fernando Martín Sedano, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) Oaxaca.

“De vender un promedio de dos mil pesos, se fueron a 20, 30 y 40 mil pesos. Obviamente no es comparable con la fecha en condiciones de normalidad porque un sitio que vendió 28 mil pesos el día de ayer, el año pasado vendió 240, pero sin duda tuvieron un respiro”, explicó.

Los siguientes días -expuso- son inciertos puesto que no se tiene la certeza de cuándo volverá a normalizarse las actividades comerciales.

La incertidumbre también lleva a que las familias contraigan sus gastos para solventar lo que es estrictamente necesario.

En México, de acuerdo con datos de la Canirac Nacional, existen 500 mil unidades económicas dedicadas a la industria restaurantera. El 97 por ciento la integran micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), la mayoría informales con puestos de comida. Sólo un 3.0 por ciento corresponde a medianos y grandes restaurantes formales.

Desde el pasado 20 de marzo con el inicio de la primera fase de la contingencia, hubo restaurantes que cerraron de manera indefinida, despidieron a personal de reciente ingreso y mandaron a descanso indefinido  a quienes tenían mayor antigüedad, otros establecimientos buscaron la forma de seguir abiertos ofreciendo comida para llevar.

Martín Sedano se dijo preocupado por lo que podría venir en próximas fechas debido a que, a pesar de que el número de personas contagiadas sigue en aumento, hay mucho movimiento en las calles.