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Patricia Briseño/ORO Noticias
OAXACA, Oax. Unos 59 mil pacientes con enfermedades diarreicas agudas lleva atendidos la Secretaría de Salud en Oaxaca (SSO) en este año, aunque el número de enfermos aumentó de abril a la fecha, apuntó Alberto Campos Santiago, jefe de Vigilancia Epidemiológica de la dependencia estatal.
Acreditó la incidencia de cuadros diarreicos a las altas temperaturas registradas en el estado, donde se ha llegado a cifras inusuales, como ocurrió la primera semana de mayo cuando el termómetro se elevó a 47 grados en la región de la Cuenca del Papalopan.
Sin embargo -observó- se espera un incremento de pacientes con el inicio de la temporada de lluvias.
Informó que las personas atendidas presentaron cuadros de diarrea, infección del tracto digestivo, que puede estar ocasionada por diversos organismos bacterianos, virales o parásitos alojados en los alimentos.
“Los productos hechos a base de lácteos y mariscos, así como las frutas, tienden a descomponerse más rápido, por lo que se recomienda después de su elaboración consumirlos de inmediato, taparlos y refrigerarlos, si es posible”, recomendó.
Por jurisdicción sanitaria refirió que la de Valles Centrales ocupa el primer lugar con 24 mil casos, seguida por el Istmo con 13 mil 122, Cuenca con 4 mil 354, la Costa con 6 mil 330, Mixteca con 7 mil 845 y la Sierra con 3 mil 328.
En relación al número de atenciones está el grupos de 1 a 4 años de edad que son los más vulnerables, así como los adultos mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas.
En lo que refiere al género reportó 32 mil mujeres y 27 mil 381 hombres atendidos
Por lo anterior, recomendó a la población a lavarse las manos al preparar los alimentos, antes de comer, después de ir al baño o cambiar el pañal a un bebé, al tocar una mascota u objeto sucio, toser o estornudar y después de usar el transporte público, así como evitar comer en lugares con condiciones insalubres.
Desinfectar las frutas y verduras que se consumen crudos, tomar agua hervida, clorada o bien embotellada, consumir alimentos inmediatamente después de su preparación para evitar su descomposición.
