MARÍA DE LOS ÁNGELES NIVÓN / PRIMERA LÍNEA
Mientras el flamante presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, Eduardo Pinacho Sánchez, presume en medios de comunicación labor “altruista” al dotar de insumos sanitarios a hospitales con dinero rasurado del 10% del salario de jueces y magistrados, el Juez Penal de Control del Juzgado de Salina Cruz, A.A., dio positivo a Covid-19 y está intubado en un hospital particular, cuyo estado de salud lo reportan grave.
El magistrado-presidente mantiene oculto este reporte y ni siquiera se ha dignado a comunicarse con la familia del juez infectado de coronavirus, quizás porque les obliga a trabajar sin darles los insumos de higiene personal, no les da cubrebocas ni guantes, solo les compró dos litros de cloro y un litro de gel antibacterial.
¡Es criminal!
Tampoco se ha preocupado por la sanitización de los juzgados, donde no se tienen los cuidados de la gente que llega, que al menos porten el cubrebocas y guarden la sana distancia.
Hoy, uno de los jueces está infectado y resulta misterioso porqué el magistrado-presidente no ha informado sobre el caso al personal para que tome sus precauciones, ¿qué esconde?
De acuerdo con un reporte interno, Pinacho Sánchez les descontó el 10% de su salario a magistrados, jueces, secretarios, mandos medios y superiores para comprar equipo e insumos que donó al Hospital Civil y al de Especialidades.
Pero la gran incongruencia del Presidente del TSJO es que a jueces, secretarios y demás personal no les otorga equipo de protección personal, sino que cada empleado tiene que comprar sus propios cubrebocas y guantes.
Habría que destacar que un juez gana $10,000.00 mensuales más un bono al mes de $18,000.00, pero este año les rasuraron el 10% para ayuda médica y tampoco les entregaron completo el aguinaldo, sin darles mayores explicaciones.
Lo del aguinaldo es un grave delito que podría traerle consecuencias, porque es anticonstitucional quitarles una parte si no es una donación voluntaria del trabajador.
Hoy que un juez da positivo a Covid-19, a quien le quitaron el 10% de su salario para comprar equipo médico, ni siquiera pudo ser atendido en el Instituto Mexicano del Seguro Social, porque no hay camas y tuvieron que internarlo en una clínica privada, donde lo tienen intubado y se reporta grave.
Según informes de familiares del juez infectado, hasta anoche Eduardo Pinacho Sánchez ni siquiera se había dignado a llamarles, menos apoyarles.
Son sus compañeros jueces y secretarios de los juzgados quienes se organizaron para cooperar y abrieron un grupo en whatsapp donde mantienen comunicación para los depósitos en efectivo.
En Oaxaca hay 100 juzgados, 20 son de Control y se integran por tres jueces cada uno y hasta el momento están trabajando 60 jueces de esos juzgados, quienes se turnan, donde no se tienen las medidas sanitarias, no portan cubre bocas, guantes o caretas, tampoco se ha hecho un protocolo de atención al público, como tampoco se han sanitizado las oficinas.
¿De qué se trata señor Pinacho? …¿Para Usted es más importante hacer política en los medios de comunicación que atender la casa?
¡Gravísimo descuido!
Haciendo caravana con sombrero ajeno, abandonó la casa, los juzgados que son su responsabilidad, donde el personal está en alto riesgo, ya cayó el primer juez, de verdad es lamentable todo este descuido y negligencia del magistrado-presidente, aquí cabe recordarle que el buen juez por su casa empieza.
Y miren que en Oaxaca las cifras por coronavirus están disparadas, aquí no se ha “domado” la curva, ni tenemos condiciones para salir del confinamiento, el último reporte de las autoridades de Salud es que aumentaron en 29 los casos positivos de Covid en 24 horas para dar una cifra total de 445 confirmados y 70 defunciones.
Cifras que deberían preocuparles a los tres poderes de gobierno, hay hospitales que ya están saturados como el de Especialidades, el IMSS, mientras que el ISSSTE no cuenta con los equipos necesarios para hacer frente a la pandemia, solo se tendrían algunas camas disponibles en el Hospital de la Mujer y el Niño Oaxaqueño y quizás el Hospital Aurelio Valdivieso, al que están habilitando para atender a pacientes con Covid-19.
No es para alarmar, pero sí estamos ante un problema grave, Oaxaca está en plena etapa de máximo contagio, es una verdadera falacia decir que se ha “domado” la curva, de ahí la importancia de que la gente siga en cuarentena, que tome todas sus medidas sanitarias y guardar la sana distancia.
Pero también de que las instituciones oficiales hagan su chamba, que doten de equipo de protección a trabajadores que tienen que laborar porque son actividades esenciales, como el caso de los juzgados, para evitar que el virus se siga propagando.
Hay que ser responsables, caray.
OAXACA NO REGRESA A LA “NUEVA NORMALIDAD”
El Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, confirmó anoche que la entidad se apega al semáforo amarillo y no retornarán a clases los 213 municipios que están libres de Covid-19, además de pedir a la población en general usar como hábito permanente en la vía pública el cubrebocas, la sana distancia y el lavado de manos constante.
De igual forma se mostró respetuoso de la autonomía municipal, de la libre determinación de los pueblos que así decidieron apegarse al semáforo amarillo, hasta en tanto se logre aplanar la curva de los contagios de coronavirus, al tiempo de pedir a los demás pueblos que presentan Covid-19 mantenerse en aislamiento y distanciamiento social con medidas estrictas sanitarias para evitar mayores casos.
Transitamos a una nueva normalidad de manera libre y voluntaria, dijo, después de una evaluación con los 213 municipios que están en semáforo verde, aplicando su libre decisión de apegarse a seguir con las medidas sanitarias y a partir del 1 de junio se evaluará el regreso de manera gradual para retomar las actividades no esenciales.
De igual forma reportó que el 1 de junio su gobierno implementará recursos extraordinarios por $3,500 millones de pesos para el sector de la construcción, a fin de mantener el empleo e inyectar flujo a la economía de Oaxaca.
Destacó la importancia de poder generar los protocolos de aquí al 1 de junio para activar las actividades no esenciales de espacios públicos, abiertos y cerrados, así como las medidas especiales para grupos vulnerables de acuerdo al semáforo amarillo.
Dejó claro a la ciudadanía en general y a los 570 municipios de Oaxaca que todavía no existe un tratamiento médico para enfrentar a la enfermedad Covid-19, por ello debe ser un hábito las medidas sanitarias de forma permanente, el distanciamiento social y por supuesto el cuidado especial a los grupos vulnerables.
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