Saúl Salazar/@salazarbalbuena| Enviado
PUTLA DE GUERRERO, Oaxaca.- El pueblo de Concepción del Progreso, mejor conocido como La Hacienda, no escuchó música y tampoco comió carne este martes, como lo dice la tradición, al despedir a su última morada a un difunto; en esta ocasión dijeron adiós a Rubén Núñez Ginez, ex secretario general de la Sección 22, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Después de que el cuerpo fuera velado en su domicilio, alrededor de las 10 de la mañana de ayer, fue llevado a la iglesia de Inmaculada Concepción de María, en donde se realizó una Celebración Eucarística.
Al finalizar, los restos fueron trasladados al auditorio -custodiados por música de viento y la banda de guerra-, en donde le realizaron un homenaje póstumo, lugar que aseguran fue gestionado por el ahora extinto Núñez Ginez cuando fue autoridad de esta población.
Lo recordaron con música oaxaqueña, con las canciones que a él le gustaban, como «Naila», «Dios Nunca Muere»; y con poemas que escribió, destacando «Hacienda de Concepción», que recitó Alina Martínez Merino, estudiante de la población.
Mentores de la Sección 22, provenientes de diversos lugares del estado de Oaxaca, y de la delegación Sindical D-II-205, quienes encabezaron el homenaje, custodiaron los restos del Camarada Rubén, como le decían.
A través de los Sones, Chilenas y Carnaval de Putla, que ejecutó la delegación oficial, los profesores y habitantes de la comunidad se despidieron del mentor finado, pues apoyó de manera incondicional la cultura, religión y costumbres de su pueblo natal.
Recordaron que fue gestor de la carretera Ocotitos-Asunción Atoyaquillo, que comunica a los Pueblos Unidos de la Cañada del Sur de Putla.
Fue alrededor de las 2 de la tarde que llevaron el cuerpo al panteón de la población, para darle cristiana sepultura; antes de ello, se detuvieron por unos minutos en el busto en honor a Macedonio Alcalá, en el edificio de la agencia y frente a su casa, para que se despidiera.
Antes de ser sepultados los restos de Rubén Núñez, sus familiares cercanos, esposa, padre, madre, hermanos, y sus dos hijos -Rubén y Antonio-, se despidieron, y finalmente el féretro fue cubierto por la tierra del camposanto.
Piden exoneración para exlíder de la S-22
En su mensaje durante el homenaje póstumo, Francisco Bolaños Bolaños, mentor de la Escuela Normal Experimental Presidente Lázaro Cárdenas, pidió al gobierno federal sea exonerado de todo cargo y quede limpio el nombre de Rubén Núñez Ginez, ya que en vida fue acusado de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
“Son totalmente falsas, prefabricadas y carecen de fundamento legal las acusaciones. Desde junio de 2014, las cuentas bancarias de la Sección 22 fueron congeladas, los maestros tuvimos que cooperar económicamente para mantener a la organización; estos recursos no pueden llamarse ilícitos o producto de lavado de dinero”, reveló.
Aseguró que el exdirigente fue moneda de cambio, rehén porque las autoridades lo quisieron usar para acabar con las protestas en contra de la Reforma Educativa, pero se equivocaron. Recordó que causó indignación su detención; prueba de ello es que los habitantes de su pueblo salieron a defenderlo.
Emplazó al gobierno para que sean devueltas las propiedades y dinero a los familiares de Núñez Ginez que aparentemente le fueron arrebatadas.
Ocupó diversos cargos
Rubén Núñez Ginez nació el 6 de febrero de 1963, en Concepción del Progreso, “La Hacienda”; cursó su educación básica en esa comunidad, y el resto de sus estudios en el municipio de Putla de Guerrero, egresando de la Escuela Normal Experimental Presidente Lázaro Cárdenas, como licenciado en Educación Primaria.
Empezó a impartir clases en la escuela primaria de San Pedro Yosotato, del municipio de Tlaxiaco, en el año de 1982, comunidad a la que iba caminando, aseguraron.
Después fue docente de su pueblo natal, así también de español, investigación y asesor metodológico de la Escuela Normal de Putla.
El 26 de septiembre de 2012 fue nombrado Secretario General de la Sección 22, adherida a la CNTE, cargo que ostentó hasta el 2016.
En el lugar donde nació, ocupó los cargos de topil, mayordomo, agente municipal, presidente de los Pueblos Unidos de la Cañada del Sur de Putla e integrante del Comisariado.
