NATHALIE GÓMEZ
Huajuapan de León, Oax.- Hildegardo Felipe Silva Reyes, camillero de la clínica hospital del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por todas las carencias que tiene actualmente, consideró que la clínica está decayendo por lo que esperan que el nuevo gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador, pueda atenderles.
Luego de 14 años de estar al frente como coordinador de recursos hospitalarios de esta clínica, esperó “que deje de padecer de tantas necesidades que se han tenido desde los administrativos hasta las plazas de confianza y de base”.
Mencionó que los trabajadores han notado que hay entrega de plazas a las personas más cercanas a los directivos, a hijos de sus compañeros, “que es válido, pero también hay mucha gente que está esperando su base desde hace 10 años, como un chofer que tiene 12 años esperando dicha base”.
El docente de profesión, destacó que aun siendo su padre delegado del sindicato de la tienda del ISSSTE, tuvo que pasar por muchos obstáculos para ingresar al hospital.
“Tenemos escasez de medicamentos, de servicios hospitalarios a nivel central, personas derechohabientes como nosotros que son enviados a Oaxaca y nos tratan con la punta del pie porque no tienen lugar, no hay cupo”, dijo.
A través de manifestaciones pacíficas, el personal ha dicho que la Mixteca está cansada de lo que realizan los directivos estatales en su centro de trabajo, como ocurre también en otros hospitales del estado.
“Y es que para la ampliación de este nosocomio, se hablaba de 25 millones de pesos y decíamos nos van a construir un edificio con todos los servicios de primera, pero no fue así, resulta que el sindicato entró en mancuerna con el delegado estatal e hicieron sus negocios propios. Hasta el 19 de octubre, eran 57 millones de pesos que se han aplicado en la clínica hospital del ISSSTE”, apuntó.
“Incluso, cuatro ambulancias que estuvieron recluidas en el área del campo deportivo que no tenían por qué haberse ido, desaparecieron desde la inauguración de la ampliación a la que asistió el gobernador y otros funcionarios, dos de las más recientes se fueron a Oaxaca y tenemos conocimiento que una de ellas fue vendida a un grupo de rescate, pero no sabemos ni quién ni en cuánto”, denunció.
Por el momento, la clínica cuenta con tres vehículos habilitados como ambulancia de traslado, pero son rentados, explicó, cuyo costo mensual es de alrededor de 250 mil pesos
cada uno y, aunque no cuentan ni con tanques de oxígeno, los trabajadores de base hacen hasta lo imposible por brindar el servicio de traslado de la mejor manera, para llevarlos a Puebla, México o a Oaxaca.
Destacó: “A raíz del sismo, también han desaparecido muchas cosas en la clínica hospital, tenemos un mastógrafo que es de los mejores de todo el país y se lo quieren llevar a nivel central, a México, denunció”.
Lo mismo ocurrió con un equipo de ultrasonido que costó más de un millón y medio de pesos “y a raíz del sismo, desapareció y por eso todos los estudios que podrían hacerse aquí se van a las empresas particulares donde se van millones de pesos”.
“Esperamos que los cambios que está haciendo el presidente López Obrador realmente lleguen, como él dijo, hasta donde no ha llegado ni la gaviota”, concluyó.
