Detrás de las palabras / Dr. Alfredo Loranca Abad
En estos últimos meses empezábamos a recuperar la tranquilidad en nuestro estado, finalmente podíamos circular por las calles y carreteras sin temor a quedar atrapados por una marcha o bloqueo.
Aprovechando la capacidad del ser humano de enterrar en lo más profundo de la mente los malos recuerdos, olvidamos lo que se siente estar amenazados por grupos que buscando un bien particular no les importa afectarnos a todos en nuestra vida cotidiana, familiar y hasta en nuestra economía.
Poco nos duró el gusto, volvemos a ver el resurgir de organizaciones que por diversos motivos retoman la dañina cultura del bloqueo para hacerse notar y según ellos “exigir” atención a sus demandas.
Fragmento de la opinión que se publica en la edición 05 del periódico Informativo 6 y 7, ya en circulación