Por Edmundo Velázquez
Puebla/Ciudad de México, 26 de octubre (Periódico Central/SinEmbargo).– Cuatro personas fueron puestas a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla como presuntas responsables del secuestro y feminicidio de la niña Flor Itzel Cruz Aureles, de seis años de edad. Entre los detenidos están dos mujeres, quienes son sus tías, medias hermanas de su mamá.
La FGE informó que las personas fueron detenidas por secuestro, pues aún se investiga quiénes de ellos participaron en elasesinato de la niña, quien recibió un disparo en la sien y su cuerpo fue abandonado en un barranco en Ixhuacatla, en donde la encontraron la mañana del 25 de octubre.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la entidad informó sobre la detención de dos hombres y dos mujeres: Brisanet “N”, de 20 años; Lidia “N”, de 26; Alejandro “N”, de 20 años; y Benjamín “N”, de 43.
Los encontraron mientras buscaban a la pequeña y cuando les pidieron que se detuvieran para una revisión, los ahora detenidos comenzaron a disparar, por lo que en ese momento fueron detenidos ante portación ilegal de dos armas de fuego y tentativa de homicidio en contra de oficiales del estado.
“Los hechos sucedieron cuando los efectivos llevaban a cabo un dispositivo de búsqueda, para localizar a la menor Itzel […] Al marcarles el alto para hacerles preguntas de rutina, sin motivo aparente pretendieron agredir con disparos de arma de fuego a los uniformados, por lo que en una reacción inmediata fueron neutralizados y asegurados por elementos de la Policía Estatal”, señaló la instancia de justicia.
La niña Flor Itzel desapareció de su casa el pasado 23 de octubre, las autoridades lanzaron una Alerta Amber para su búsqueda. Según informó su familia, la menor se encontraba en su casa el martes y no fue a la escuela pues estaba enferma del estómago. Sin embargo, en algún momento del día la dejaron de ver y al buscarla, no dieron con ella. Inmediatamente, los vecinos se organizaron en una primera búsqueda, sin resultados. Fue hasta la madrugada ayer jueves cuando localizaron el cadáver.
La familia de Flor Itzel es originaria de San Lorenzo Tlaxipehuala, perteneciente al municipio de Chiconcuautla, donde fue velada la niña.
VIOLENCIA ALCANZA A LA NIÑEZ
El clima de violencia que prevalece en el país ha alcanzado a la niñez mexicana que ahora ya no es sólo víctima colateral de la lucha contra en el narcotráfico –iniciada en la administración federal del panista de Felipe Calderón Hinojosa, en diciembre de 2006– sino que ahora, por la impunidad que priva en todos los niveles de justicia en el país, son un foco directo de criminales e incluso de asesinos solitarios que, con maldad extrema, lo mismo matan que desaparecen a niños, niñas y adolescentes, destacó la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
“Uno de los elementos que hay que tener presente es que en todo el país la violencia se traduce cada vez más en homicidios dolosos o en desaparición con signos de crímenes de lesa humanidad. Incluso, las lesiones van adquiriendo un mayor rango de maldad: ya no solamente es quitar la vida, sino mutilar, torturar, y los niños ya no son ajenos a estas expresiones”, explicó Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Redim.
“Estos casos violentos forman parte del código de los grupos criminales para dejar mensajes casi siempre a los familiares de estos niños o a el entorno comunitario, con el fin de aterrorizar y garantizar su existencia como mafia local”, agregó el especialista.
De acuerdo con las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México está ubicado en primer lugar en casos de violencia y abuso sexual contra niños y niñas, entre los 36 países que conforman estas organización internacional: la llamada “de los países ricos”.
MUERTOS Y DESAPARECIDOS
En julio pasado, el Secretario del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Ricardo Antonio Bucio Mújica, declaró que cada día en el país tres niños o niñas son asesinados.
Además, las cifras de la Red por los Derechos de la Infancia en México plantean que entre 2006 y 2017 unos 11 mil niños, niñas y adolescentes fueron asesinados, mientras que otros 6 mil 800 fueron desaparecidos en el contexto de la lucha contra el crimen organizado.
Entre julio y agosto de 2018, contabiliza esta organización, al menos cuatro niñas y dos niños fueron asesinados con “saña”, tres de estos homicidios se registraron al norte del país y dos en estados del centro.
Respecto a estos casos, Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Redim, insistió en que la “impunidad se convierte en un aliciente que profundiza la repetición de estos crímenes”.
“Uno de los elementos que hay que tener presente es que en todo el país la violencia se traduce cada vez más en homicidios dolosos o en desaparición como un crimen de lesa humanidad. Incluso, las lesiones van adquiriendo un rango de mayor nivel, ya no sólo es quitar la vida sino mutilar, torturar y los niños siguen siendo ajenos a estas expresiones”, explicó el activista.
Pérez García agregó que “estos casos violentos forman parte del código de los grupos criminales para dejar mensajes casi siempre a los familiares de estos niños o a el entorno comunitario con el fin de aterrorizar y garantizar su existencia como mafia local”.
Sin embargo, las niñas, niños y adolescentes no sólo están siendo asesinados, sino que además están desapareciendo.
Cifras del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) muestran que hasta julio de 2017 se registraron 33 mil 482 personas desaparecidas, de ese total el 18 por ciento [es decir, 6 mil 079] son niñas, niños y adolescentes. Los números detallan que seis 6 de cada 10 estos casos corresponde a niñas y adolescentes mujeres.
“Ya hemos venido denunciando que una parte de la desaparición de mujeres adolescentes, que es donde hay un pico impresionante en el registro, probablemente tenga fines de explotación sexual y en el caso de los varones adolescentes pueden tener fines de reclutamiento forzado”, comentó Pérez García.
El mismo registro muestra que 72 por ciento [4 mil 394 casos] de las desapariciones de niñas niños y adolescentes ha ocurrido en la administración federal actual que preside Enrique Peña Nieto.