Puebla/Ciudad de México, 29 de octubre (Periódico Central/SinEmbargo).– Dos miembros de un grupo de vigilantes de Veracruz fueron asesinados en un intento de asalto en la carretera Orizaba-Tehuacán. El hecho habría ocurrió en un falso retén montado para que supuestos asaltantes pudieran asaltar a conductores, el pasado sábado 27 de octubre.
Las víctimas fueron identificadas comoJaime Méndez y Guadalupe Sosa, originarios de Tehuacán, Puebla, quienes formaban parte de la plataforma de Facebook “Vigilantes Orizaba”, dedicada a alertar sobre hechos de violencia de la zona centro de Veracruz, particularmente en la región conocida como Las Altas Montañas.
La pareja viajaba en su camioneta Toyota blanca, con placas del estado de Puebla, por la carretera federal 150 D Orizaba-Tehuacán, a altura de Puente Colorado, junta auxiliar del municipio poblano de Chapulco, justo en el paraje conocido como “ la curva del Moño”, en las cumbres de Acultzingo.
Los presuntos ladrones habrían ordenado a Guadalupe y Jaime que se detuvieran, sin embargo, al percatarse de que se trataba de un retén falso, la pareja no se detuvo e intentó acelerar para huir del lugar; los hombres entonces comenzaron a dispararles hasta asesinarlos.
Los cuerpos de Jaime y Guadalupe fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense en la Subunidad Integral de Procuración de Justicia (SUIPJ) de Nogales Veracruz, y la camioneta quedó remitida al encierro oficial de esa región.
VIOLENCIA CONTRA DEFENSORES
Tan solo la semana pasada en México se registraron los asesinatos de dos defensores de derechos humanos. Noel Carrillo Aguilar, activista e integrante del Comité por la Defensa de los Derechos Indígenas, fue asesinado el jueves pasado en Oaxaca, la Comisión Nacional de Derechos Humanos condenó el crimen y pidió a las autoridades del estado esclarecerlo. Además de Julián Carrillo, defensor de la tierra en Chihuahua.
Carrillo fue perseguido por desconocidos y asesinado la noche del 24 de octubre, precisó en un comunicado la organización Amnistía Internacional.
La suya “es el punto culminante de la crónica de muertes de su familia”; la de su hijo Víctor Carrillo (5 de febrero de 2016), sus sobrinos Alberto Quiñones (31 de marzo de 2017) y Guadalupe Carrillo (30 de julio de 2017) y su yerno Francisco Chaparro (1 de julio de 2018), detalló Amnistía.
Con el homicidio de esos dos defensores, la semana pasada sumaban 18 activistas asesinados en México en 2018.