Pese al retiro del presupuesto federal, China Yodo continuará siendo un lugar seguro para las istmeñas
Patricia Briseño/ORO Noticias
OAXACA, Oax. El refugio regional de Mujeres Indígenas “China Yodo”, ubicado en Juchitán de Zaragoza, en la región del Istmo, atiende hoy en sus instalaciones a 20 mujeres con hijos e hijas, cuya vida estuvo en peligro de muerte.
Natalia Sicarú Torres González, coordinadora del refugio, comentó que continuarán ofreciendo su servicio altruista aún en la incertidumbre, sin saber lo que va a pasar por la decisión de las nuevas reglas en el asignación del subsidio para estos espacios y centros de atención externa.
“No, no nos va a detener, seguiremos trabajando. Las puertas del refugio seguirán atendiendo a mujeres violentadas en sus derechos humanos y en su integridad; los refugios en México protegen vidas, evitan feminicidios”, asentó.
El albergue fundado por la asociación civil Grupo de Mujeres 8 de Marzo, en 1994, nunca ha suspendido su labor altruista ni en los momentos más adversos, como el terremoto de septiembre de 2017.
“Para nosotras (un equipo multidisciplinario de 40 colaboradores) cerrar este refugio sería un retroceso por todo lo que se ha logrado: brindar seguridad física, atención psicológica, alimentación, reconstruir la autoestima y acompañamiento para independizarse”, dijo.
En entrevista, Sicarú Torres instó al gobierno federal revisar y definir los criterios para la aplicación de recursos financieros para los refugios y centros de atención externa.
También requirió al gobierno de Oaxaca pronunciarse al respecto, respaldar moralmente al refugio que recibe a victimas canalizadas por la Secretaría de las Mujeres Oaxaqueñas, el Centro de Justicia para las Mujeres, la Fiscalía Especializada en Atención de la Violencia de Género y las instancias del DIF municipales.
El refugio regional de Mujeres Indígenas China Yodo es parte de la Red Intercultural de Refugios, salva la vida de más de 200 mujeres, en su mayoría madres de familia que viven violencia extrema, asimismo, cuenta con el Centro de Apoyo y Atención a la Mujer Istmeña (CAAMI) donde se presta atención externa con servicio médico, jurídico, psicopedagógico, trabajo social, traducción indígena, así como bolsa de trabajo y gestión de vivienda.