EDITORIAL
Después poco más de un mes, el ayuntamiento municipal de Huajuapan no ha resuelto nada, absolutamente nada sobre los regidores que se fueron a emborrachar y al calor de las copas, sacaron del cuartel de seguridad municipal a un ebrio que fue remitido de un punto de revisión del alcoholímetro.
El ayuntamiento no ha dado luces sobre hacer justicia al pueblo. No cabe duda que la alcahuetería ha distinguido a esta administración.
Sólo para que no se nos olvide voy a repetir los nombres de los regidores metidos en este caso: Fidel Ángel López González, de vialidades y movilidad; Elizabeth Lourdes Herrera Hernández, de Hacienda, y Marco Antonio Estrada Bautista, de desarrollo económico y turismo.
Hoy, estos tres funcionarios certifican que en realidad tienen el poder en la mano, bajo la complicidad de sus compañeros regidores, por eso pueden hacer y deshacer de la comunidad Huajuapeña.
Y sucedió como les dije: que el Presidente municipal iba a dejar que las cosas se enfriaran para que a sus muchachitos les resbalara la vergüenza y se evitaran presentar su renuncia.
Más tarde se dijo en cabildo que se investigaría este caso, pero después de un mes y días no ha pasado absolutamente nada gracias a la alcahuetería del cuerpo edilicio.
Si verdaderamente los representantes municipales tuvieran la mínima intención de investigar el caso de los regidores, hubieran retirado a éstos y colocado en ese lugar a sus suplentes, mientras se desarrollaban las investigaciones.
Nunca llamaron a Paola Ituarte Contreras, suplente de Elizabeth Herrera, regidora de Hacienda; a Dora Edith Suarez Ibáñez, suplente de Marco Antonio Estrada Bautista, regidor de Turismo, ni a Joel Angón, suplente de Fidel Ángel López, regidor de vialidad.
Pero nada, nada hizo el cuerpo edilicio, al contrario, los protegieron, los solaparon y ahora son el trofeo para burlarse del pueblo.
Donde no permitieron más burlas y más abusos, fue en la Preparatoria número tres de la UABJO. Donde los padres de familia firmaron un documento contra el comportamiento de la maestra que imparte la materia de Ética y valores, Elizabeth Lourdes Herrera Hernández, que a la vez, es la regidora de Hacienda.
Increíblemente ésta maestra–regidora imparte las clases de ética y valores de manera corriente y soez, pues a sus alumnos los somete a presiones de trabajo con bastantes groserías.
La clase que ella imparte inicia a las siete de la mañana, pero por su flojera e irresponsabilidad, o llega tarde o falta varios días sin avisar su ausencia.
Los padres de familia han hablado con ella en varias ocasiones y no ha cumplido. Como ya llegaron al límite firmaron un documento, mismo que se lo entregaron al director de la escuela, donde se quejan también del trato grosero que les da a los alumnos.
Una mamá dijo en la junta que tuvieron hace días, qué cómo era posible que la maestra-regidora les calificará a los alumnos de acuerdo a su participación en la limpieza de una barranca, cuando esa actividad nada tiene que ver con la materia ni con la institución educativa.
Lo papás suponen que la maestra-regidora utiliza a los alumnos para disminuirle egresos económicos al ayuntamiento municipal. O para justificar contratación de personal por limpieza de barrancas. Si es esto último, cabe preguntarse ¿dónde o en manos de quién queda ese dinero?
El director de la escuela les aseguró a los padres de familia que el documento firmado lo entregaría al consejo técnico, para que sean los integrantes los que decidan sobre la suerte de esta maestra-regidora.
Si le quitan la oportunidad a esta maestra regidora de trabajar en la Prepa 3, comenzaremos a creer que en la UABJO si hay justicia, mas no en las autoridades municipales de Huajuapan, las que nos representan.
