Saúl Salazar/@salazarbalbuena
HUAJUAPAN DE LEÓN, Oaxaca. – El cadáver del exdanzante Bernardino C. M., fue exhumado del panteón municipal de la ciudad de Tlaxiaco, para aparentemente ser sepultado en otro lugar.
Los restos óseos fueron sustraídos del área sur del camposanto, aparentemente por órdenes de la esposa del finado, lo que provocó que los familiares se inconformaran.
Bernardino fue asesinado el 20 de octubre de 2018 aparentemente de un proyectil de arma de fuego en la cabeza, en el Centro de Tlaxiaco, cuando era integrante de los Rubios de Santiago Juxtlahuaca, en una calenda que se realizó con motivo de la feria anual de esa ciudad.
Por lo ocurrido, se inició la carpeta de investigación 3869/ FPN/2018, por el delito de homicidio premeditado.
Los familiares del finado al saber lo ocurrido pidieron la intervención del personal de la Fiscalía local de Tlaxiaco, argumentado que se carecía de los permisos correspondientes.
La carrozada donde se encontraba el cadáver fue llevada a las oficinas de la Fiscalía en Tlaxiaco, en donde fue resguardada por elementos de las policías Municipal, Estatal y Guardia Nacional.
La esposa del finado Jael G. G., mostró diversos documentos, entre ellos, un oficio firmado por un agente del Ministerio Público, adscrito a la Fiscalía de Tlaxiaco, en la que solicitaba a la Síndico Hacendaria Municipal “autorice” y “facilite” la exhumación de los restos óseos, ya sería trasladado a Puerto Escondido.
En el documento agrega que dicha dependencia realizó todas diligencias pertinentes para la integración del legado de investigación.
La esposa del finado no logró llevarse los restos de quien fuera su pareja sentimental, por ello, fueron regresados al lugar en donde se encontraban.
La Fiscalía General de Estado, a través de la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Mixteca, informó que se contaba con el permiso correspondiente, dentro de un procedimiento correcto.
-Publicidad-
