Ante los estragos económicos de la pandemia del coronavirus (COVID-19) el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su plan de recuperación económica que incluye ejercer con mayor rigor el plan de austeridad republicana y con ello implementar una medida de disminución de los salarios de altos funcionarios así como la eliminación de sus aguinaldos, pero no tocará la construcción de sus obras estrella como el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, el Tren Maya y las refinerías.
El presidente López Obrador ofreció su primer informe trimestral del año. Al arranque del mismo, destacó la crisis del coronavirus:
«Rindo este informe trimestral en medio de la incertidumbre por los estragos del coronavirus a la salud, a la economía y al bienestar de nuestro pueblo», ofreció.
A las 17:00 horas, el mandatario salió al Patio de Honor de Palacio Nacional para ofrecer el quinto informe de su gobierno, el primero de este año, en el que ofreció un balance de lo realizado en los últimos 16 meses y las medidas a tomar para la reactivación económica.
En un mensaje de casi una hora, el titular de Ejecutivo federal aseguró que su solución para enfrentar la crisis económica del país no recurrirá a las mismas recetas de los gobiernos neoliberales.
“En nuestro país –como sabemos–, frente a las crisis recurrentes, los gobernantes decían que ni modo, y que no había de otra, para ellos lo mejor era lo que llamaban realismo económico, que hacían siempre, contratar más créditos, rescatar a grandes empresas y bancos, convertir deudas privadas de unos pocos en deuda pública, establecer privilegios fiscales, aumentar precios de combustibles, disminuir salarios, despedir a trabajadores, eliminar o reducir la seguridad social, ahora ya no va a ser así. Ya no es de esa forma. Ya no se van a aplicar esas recetas. Ahora primero es el bienestar del pueblo y después lo mismo, el bienestar del pueblo y nunca jamás los privilegios, la corrupción, el saqueo, y la impunidad, somos optimistas”, destacó.
Entre las medidas, adelantó que se reducirá el costo del gobierno a la sociedad. Por ello anunció una disminución de los sueldos de los servidores públicos.
«Se bajarán los sueldos de los altos funcionarios públicos y se eliminarán los aguinaldos desde el cargo de subdirectores hasta el de presidente de la República”, adelantó.
Además, anunció que se reducirá el gasto en publicidad del gobierno y que se disminuirá la partida de viáticos, y los gastos de operación.
A pesar de que la oposición le ha pedido cancelar sus mega proyectos, por ser costosos e inviables, el presidente de la República fue claro al informar que continuarán.
“Sigue en marcha la construcción del Aeropuerto de Santa lucia, la rehabilitación de las seis refinerías y la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas Tabasco”, sostuvo.
Destacó que las medidas que implementará se realizan bajo una forma diferente de abordar la situación.
“A diferencia de otras épocas cuando se le pedía al pueblo fajarse el cinturón, ahora es el gobierno, el que se está apretando el cinturón, terminando de borrar de desaparecer, de desaterrar la corrupción, acabando con lujos y ostentaciones”, destacó.
El primer mensaje del año del presidente Andrés Manuel López Obrador se da en el contexto de una epidemia sanitaria por el coronavirus que hasta ahora ha dejado más de 1,800 contagios y casi 100 defunciones, baja en su aprobación en las encuestas, en un escenario económico adverso y críticas de la oposición.
Durante las últimas semanas, se ha percibido a un presidente desgastado, incluso en el tono de voz que utiliza cuando ha lanzado algunos “Viva México” al finalizar sus conferencias matutinas o eventos, los cuales ya no tienen público debido a las recomendaciones de sana distancia.
El mandatario fue duramente criticado en México como en el extranjero por no seguir las recomendaciones de su propio equipo de Salud para prevenir el contagio del COVID-19. Por lo que incluso se le realizaron diversas peticiones para que se realizará una prueba, a la que se negó porque aseguró no ha presentado síntomas.
Además, ha sostenido que sus adversarios quieren que le vaya mal por lo que incluso les pidió una tregua y dejar a un lado las “politiquerías”.
