NATHALIE GÓMEZ/@Nathalie_fx
Huajuapan de León, Oax.- Después de 19 años de estar en esta ciudad, falleció el obispo de la Diócesis de Huajuapan, Teodoro Enrique Pino Miranda, reconocido por el amor a Dios y a su pueblo, un guía de la comunidad que promovía la paz, el amor, el respeto, impulsor de los medios de comunicación y de la Iglesia católica.
A pesar de padecer cáncer, reunía fuerzas para seguir con sus actividades, siendo el jueves 25 de junio cuando celebró su última misa en el obispado.
El miércoles aproximadamente a la 1:00 de la tarde, fue llevado al hospital Rafael Amador para su atención médica, donde un día después, a las 3:25 de la tarde, falleció.
La Diócesis anunció que se velaría después de las 19 horas en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en la calle Jiménez esquina con Matamoros.
Elementos de Protección Civil y Bomberos, y de Movilidad Urbana del Ayuntamiento, acudieron para implementar una logística que permitiera evacuaciones en caso de algún sismo -por los que se han percibido en estos días-, y que se cuidaran las medidas de la jornada de sana distancia por el Covid-19.
Esta consistió en que la gente formara una fila afuera de la iglesia sobre las marcas que fueron pintadas para mantener distancia entre cada persona; el uso del cubrebocas era obligatorio; en el espacio entre la entrada principal y la del templo las personas sanitizaban sus zapatos, eran rociados con alcohol y se les ponía gel antibacterial.
Una vez que ingresaban, se sentaban máximo tres personas en cada banca, dejando entre cada una alrededor de dos metros; no se permitía tocar el féretro, ubicado frente a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Tampoco era permitido el acceso a mujeres embarazadas, menores de 12 años de edad, adultos mayores con alguna enfermedad crónico-degenerativa, ni se permitía que llevaran veladoras o flores; las coronas que llegaban eran colocadas alrededor del templo.
A esa hora inició la misa concelebrada de cuerpo presente, en el que sacerdotes, religiosas y laicos elevaron oraciones por el eterno descanso de quien llegara a este municipio mixteco el 31 de enero de 2001; los diferentes grupos de la Iglesia a los que apoyó y motivó, le acompañaron en ese momento.
Al octavo obispo de Huajuapan -que sucedería a José López Lara-, se le recordó y lloró por su bondad, el liderazgo que tenía, sus palabras siempre llenas de esperanza, de paz, perdón y fortaleza.
Después de la celebración eucarística, permitían el acceso de las personas durante 10 minutos para que otras pudieran ingresar a despedirse y evitar aglomeraciones, en tanto que Protección Civil recomendó a la población, preferentemente, seguir las transmisiones de los medios de comunicación para evitar salir de casa.
Particularmente, medios de comunicación le agradecieron la labor hecha desde su llegada, pues Pino Miranda les dio a conocer que contaban con un patrono, San Francisco de Sales, e iniciaron las celebraciones en su honor cada 24 de enero, al principio privadas y luego más públicas, porque consideraba importante fortalecer la relación entre medios y sociedad.
Además de dar a conocer el mensaje del Papa por la Jornada Mundial de las Comunicaciones, el señor obispo aprovechaba para hacer un llamado a los medios a trabajar con ética, promover los valores universales, ayudar a la gente, difundir también las cosas positivas de la humanidad y recientemente, a combatir la desinformación.
A nombre de todos los periodistas y comunicadores, este año, la mayordomía 2019-2020 de San Francisco de Sales, le hizo entrega de un reconocimiento a monseñor Teodoro Enrique por la labor hecha en favor de los medios en todos estos años.
Luego de una noche de velación, a las 10:30 horas de hoy, el cuerpo fue llevado al templo de San Juan Pablo II, que se construye a iniciativa suya, donde se le rindió un homenaje.
Regresó después al templo donde fue velado, para una celebración eucarística en presencia de su familia, que, al término de la misma, lo llevaría a la ciudad de Oaxaca de Juárez para la cremación.
Después, sus cenizas se dividirán en dos partes, una se llevaría a Hermosillo, Sonora, su estado natal, y la otra parte será sepultada en próximos días en la Santa Iglesia Catedral, de esta ciudad de Huajuapan, la tierra que tanto quiso.
Ayer, al saber del deceso de Pino Miranda, Monseñor Pedro Vázquez Villalobos, Arzobispo de Antequera Oaxaca y Clero Arquidiocesano, expresó sus condolencias a la Diócesis de Huajuapan.
“Sabemos que, frente al misterio del dolor y la muerte, los creyentes ponemos nuestra mirada en Jesucristo, autor y consumador de nuestra fe, en él radica la esperanza de nuestra resurrección, por ello nuestra plegaria se eleva con la certeza de la vida eterna”, expresó.
Añadió: “Pedimos a Dios por su eterno descanso y también para que el señor conceda a los fieles, familiares y amigos, la fortaleza, la esperanza y el consuelo de la fe. Con nuestra oración invocamos la intercesión de Nuestra Señora de la Soledad, para que Dios acoja a este siervo bueno y fiel en el gozo eterno”.