Fotos: Pepe Velazquez/CEPCO
Saúl Salazar / Tprende Radio
HUAJUAPAN DE LEÓN, Oaxaca.– El edificio de tres pisos ubicado a un costado de la carretera federal 125, en la jurisdicción del barrio Chilapa, del municipio de Putla de Guerrero, corre el peligro de desplomarse, ya que presenta un deslizamiento.
Juan Miguel Morales Díaz, jefe del departamento de Análisis y Amenazas y Vulnerabilidades Naturales de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO), acudió a Putla y, en compañía de autoridades municipales y regionales, realizó un recorrido en el lugar.
Indicó que el movimiento del edificio ocurrió porque el lugar donde se construyó esta inclinado, además de que ese tipo de suelo no soporta tanto peso.
Así también, que el problema se agravó por la presencia de agua, y porque el edificio no tiene un soporte en la parte trasera que lo ayude a detenerse.
Agregó que, después de recabar comentarios con vecinos y las mismas autoridades, se determinó que el movimiento del inmueble fue de forma gradual, que después se desencadenó a uno brusco, el cual jaló una vivienda contigua.
Reveló que se corre el riesgo de que el inmueble colapse, que es complicado saber en qué momento lo haría, pues pueden influir muchos factores como la actividad sísmica en la zona, el paso continuo de vehículos pesados que generan vibraciones en el suelo, las lluvias, entre otros.
Recomendó a la población y las autoridades municipales que se desalojen las viviendas contiguas, ya que es difícil medir la velocidad con que se está desplazando el inmueble y en una de esas, podría presentarse un jalón repentino, que a su vez jalaría a las viviendas que están a los lados.
“Otra recomendación es la demolición del inmueble, ya que no tiene una reparación. Ya las autoridades habían llegado a esa conclusión, pero debe ser un trabajo de forma controlada, porque el uso de alguna maquinaria pesada de mala forma podría generar alguna vibración”, señaló.
Agregó que otro factor fue que, al desaparecer las alcantarillas y cuentas de la vía federal, el agua por naturaleza buscó por donde pasar, y lo hizo por el terreno donde está el inmueble.
Morales Díaz comentó que en temporadas de lluvias se inundaba la parte de abajo del edificio, ya que no se tiene un sistema adecuado para drenar, que probablemente el agua se empezó a filtrar para después presentan fracturas de forma gradual, y que la misma agua empezó a traspirar y deslavar el suelo, lo cual también produjo el movimiento.
“Nosotros pensábamos que el movimiento era por que se había quebrado el edificio de forma lateral, pero estamos viendo que el moviendo es hacia la parte de atrás”, expuso.
Recalcó que la tierra en donde se edificó el inmueble es de un material arcilloso, que ahora está sobresaturado de humedad por la cantidad de agua, tiene gravilla que es un filtro natural, y que al no estar sobre una roca solida, no soporta una vibración o escurrimiento del agua. Prácticamente es lodo.
La encomienda para las personas es que estén alertas, sigan los protocolos de seguridad que marque la Coordinación Municipal de Protección Civil, además de esperar el momento y la forma adecuada de la demolición del edificio.