María de los Ángeles Nivón
Sin respetar la pandemia que ha cobrado cientos de vidas oaxaqueñas, con la práctica del acarreo que tanto le criticaron a los priistas en sus mejores tiempos, hoy demuestran que son lo mismo y hasta pareciera que son una rémora del tricolor. Le aprendieron bien.
Hablamos del evento de destape a la gubernatura de Oaxaca del senador Salomón Jara Cruz, que, aunque intenta mostrarse muy seguro arriba del escenario político, el mensaje es de desesperación, de preocupación, porque en política el que sabe que va a ser no necesita realizar actos masivos, se muestra cauteloso esperando los tiempos que su partido le indique.
O más bien, que el presidente Andrés Manuel López Obrador decida, porque es el único que tiene la última palabra en Morena, a quien no le gustan los excesos de protagonismo, el único protagónico es él, nadie más.
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