Movidos por intereses particulares, maestros que en su momento poco les importó abandonar sus comunidades y dejar sin clases a niñas y niños que los necesitan, sin dar aviso ni contar con una orden oficial, ahora pretenden victimizarse cuando la realidad es que se encuentran fuera de la normatividad y buscan chantajear para obtener lo que quieren.
La profesora Magdalena Pérez Álvarez quien se ostenta como dirigente de un nuevo sindicato de maestros sin presencia ni que se encuentre legalmente constituido, moviliza a este grupo que se encuentra bajo investigación y con procesos jurídicos.
Los quejosos no llevaron a cabo el procedimiento administrativo que se requiere por normatividad para un cambio de adscripción, ya que no cuentan con su hoja de liberación ni con la orden de presentación respectiva y ahora con chantajes y extorsión se empeñan en ser adscritos al Centro de Atención Múltiple (CAM) no. 52.
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