Una clara victoria obtuvo el conjunto triqui del estado de Oaxaca ante el seleccionado de Durango, a quien derrotó con un claro 62-30, mostrando un excelente baloncesto que nunca pudieron descifrar los locales, salvo esporádicas jugadas o encestes.
Desde el primer cuarto, los visitantes mostraron su poderío tanto en la ofensiva como en la defensiva, pues llegaron hasta los 13 puntos sin que los locales pudieran llegar al aro contrario.
Quizá se puede decir que el primer cuarto lo salvó Durango con un triple, dejando el marcador 13-3.
Parecía que en el segundo episodio los locales despertaron, ya que lograron estar a sólo cinco puntos abajo, lo que hizo pensar a la afición que se avecinaba una remontada.
Sin embargo, fue sólo momentánea esta reacción, pues de nuevo se hizo presente el juego rápido y de conjunto de los visitantes, que en varias veces robaron el esférico para irse al descanso con una ya muy clara ventaja de 27 – 13 en su favor.
Vino el tercer cuarto y con él, el veneno del jugador número 10 de los triquis, Bernabé de Jesús, quien con certeros triples y con la majestuosa elaboración de juego, hizo sufrir a los de Sonora.
Cruz se dio el lujo de «quebrar» la cintura de hasta a tres jugadores locales, dando muestras de un verdadero dominio de balón, jugadas que el público reconocía a placer y lo premiaba con aplausos.
En el Auditorio del Pueblo no hubo rival para los triqui; se aplaudía el esfuerzo de los locales, pero se reconocía el poderío de los visitantes.
Prácticamente «a medio gas», los de Oaxaca jugaron el cuarto complementario, dejando los cartones finales 62-30.
Se reconoció a Bernabé Martínez como el mejor hombre en la duela.
Efrén Martínez, con el número cuatro en su espalda, fue muy un elemento muy valioso bajo los aros, lo mismo recuperando balones que encestando.
