El mismo que antes se manifestaba en contra de los legisladores ahora se encuentra «del lado correcto de la historia»…
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador no se necesita más que uno por ciento de conocimiento y 99 por ciento de honestidad para tener un cargo público en México. No obstante, habrá que preguntarle si está de acuerdo en que un delincuente sea el principal referente del partido que logró fundar y llevar hasta lo más alto.
Con el nombramiento de Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente interino de Morena no sólo se destapan los conflictos internos del partido después de la salida del tabasqueño, también se pone en duda el pasado del diputado federal.
Habrá que recordar que desde el 4 de febrero de 2003 el legislador, apodado “El Barzón”, fue acusado por delitos de motín y daño a propiedad ajena luego de que dos meses antes violentara las instalaciones de la Cámara de Diputados junto a varios campesinos y maestros montado en un caballo.
Se acuerdan del loco ese que hace unos años entro a la cámara de diputados montado en una Yegua, pues bien, ese mismo loco ahora es EL NUEVO PRESIDENTE DE MORENA! (Y todo gracias a que se montó a una Yegua) 🤭😅 pic.twitter.com/13rfop1MJH
— Tattaglia 🇲🇽 🇪🇸 © ☠️ (@NoSoyBuenaOnda) January 27, 2020
A raíz de las acusaciones, Ramírez Cuéllar no dudó en solicitar un amparo el cual le fue concedido días antes de que terminara enero en 2003 con el que logró evitar ser detenido. Con todo y la resolución, el ahora diputado tuvo que presentarse a firmar el libro de procesados luego de que un juez penal determinara que sí había pruebas suficientes para proceder de manera legal.