NATHALIE GÓMEZ/@nathalie_fx
Huajuapan de León, Oax.- Con el argumento de que lo iba a “levantar” un comando armado de una organización criminal, el ciudadano Óscar, de Huajuapan, fue víctima de extorsión telefónica.
Cuando se encontraba realizando sus actividades cotidianas, el habitante de esta ciudad, de 24 años de edad, recibió una llamada del número de teléfono 951 222 4872.
En ella, la voz al otro lado del teléfono le dio a conocer que presuntamente era el comandante de una organización criminal y lo amenazó con “levantarlo”.
La llamada fue cortada por el extorsionador, pero antes de colgar el auricular, le advirtió que tenía que conseguir una fuerte cantidad de dinero si quería estar a salvo y que no lo privara de su libertad, pues de lo contrario, tenía sus movimientos bien identificados y se atendría a las consecuencias.
Cuanto terminó la llamada, a las 16:00 horas aproximadamente, el afectado hizo una llamada al número de la Policía Municipal y mencionó lo ocurrido, tras lo cual, elementos de la corporación le indicaron que lo reportara l a la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Mixteca o hablara al 088, número de la Policía Federal.
Al volverle a marcar el extorsionador, Óscar ya no respondió la llamada, sabedor de que se trataba de una forma de extorsión telefónica y no de una amenaza real de secuestro o “levantón”.
Otra de las modalidades de las que han sido víctimas las y los mixtecos, en materia de extorsión telefónica, es recibir la llamada de un supuesto familiar que radica en los Estados Unidos y se encuentra en la frontera con la supuesta intención de regresar a la región.
El extorsionador pide una cantidad de dinero por presuntos problemas al pasar sus pertenencias, que supuestamente pagará de inmediato al llegar a su tierra natal, sin embargo, también se trata de engaños con los que, regularmente desde los reclusorios, las personas quieren lucrar.
Una tercera forma común de extorsión que se ha presentado en la región es por parte de un grupo de personas que, a base de engaños, incomunican a una persona y al resto de su familia para que no tengan contacto entre ellos.
Alargan el tiempo que puedan permanecer incomunicados y le hacen creer a una de las partes que su familiar está secuestrado, por lo tanto, los parientes depositan una cantidad de dinero para su supuesta liberación; en estas extorsiones o secuestros virtuales, las víctimas han depositado hasta 30 mil pesos.