Yaneth Martínez Domínguez, quien este día fue designada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) como diputada por el distrito indígena de Las Margaritas, en sustitución de Roberto Rubio, tampoco es indígena, sino avecindada del municipio.
Tojolabales de Las Margaritas han manifestado que no la reconocen como miembro de su pueblo indígena, explicó Araceli Burguete Cal y Mayor, antropóloga del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS); y Marcos Shilón, abogado indígena y profesor investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).
Yaneth Martínez Domínguez, candidata de la coalición “Juntos haremos historia”, obtuvo la diputación luego que el TEPJF revocó su constancia de mayoría y validez de la elección a Roberto Antonio Rubio Montejo, ex secretario Técnico del gobernador Manuel Velasco.
La resolución del Tribunal resolvió que este espacio le fuera entregado a Martínez Domínguez, porque fue ella y su suplente obtuvieron el segundo lugar en número de votos, además que le correspondía por cuota de género a una mujer.
Sin embargo esta persona que obtuvo el beneficio en el Tribunal, tampoco cumple con la calidad indígena, “las y los tojolabales no la reconocen como una mujer indígena tojobal. La documentación que presentó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para demostrar adscripción indígena, no es de una autoridad del ejido o comunidad, sino de una organización social”, presentó una constancia aportada por una organización social del ejido Tabasco en el área Tojol-ab’al de ese municipio, detalló Araceli Burguete.
“Nos encontramos frente al problema de la usurpación. De nueva cuenta, y se cae en el mismo escenario de antes; puesto que el sentido de la resolución del Tribunal debería garantizar la representatividad y representación indígena, más no las cuotas de poder de los partidos políticos o coaliciones”, detalló Marcos Shilón.
El problema, consideró la antropóloga del CIESAS, es que el INE “tiene poco cuidado en cuidar los requisitos del criterio de identidad, no capacitó a su personal para recepcionar la información, o bien dejó abierta la puerta para el cohecho por parte de los partidos políticos.
Ambos especialistas señalaron que a partir de esta experiencia hay que invitar al INE a que hagan modificaciones y establezcan nuevas reglas que eleven los estándares para “probar” la pertenencia indígena.
Otro caso de usurpación de identidad que analiza la Red Nacional Indígena, es la de Manuela del Carmen Obrador Narváez, prima de Andrés López Obrador, quien ganó en el Distrito 1, con cabecera en Palenque con el registro de la Coalición Juntos Haremos Historia (MORENA). Ella tampoco es una mujer indígena.