Por: Alba Valdez | https://testigopurpura.com/
Juana y Santa se enteraron que con el brote de coronavirus en México, las autoridades de salud recomendaron no salir de sus domicilios pero ellas viven de vender dulces en las calles o limpiar casas, por lo que quedarse en su hogar no es opción.
En Veracruz el 68.7 por ciento de las mujeres trabajan en la informalidad, es decir, estas mujeres no son reconocidas por sus fuentes de trabajo o laboran en negocios no registrados por lo que no tienen seguridad social, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Ellas se encuentran en incertidumbre ante el brote del coronavirus y las medidas de aislamiento que han tomado las autoridades de salud.
Juana, es una mujer de 56 años que vive de la economía informal en Veracruz, tiene un puesto de dulces en el Centro Histórico de la ciudad. Este puestecito que coloca en las calles es su única fuente de ingresos para poder pagar sus medicamentos, comida y todos los gastos que tiene que cubrir para vivir.
Además de tener un salario inestable, condiciones laborales insalubres y estrés, no cuenta con seguro médico, por lo que el dinero extra que genera de sus ventas de cacahuates, paletas, cigarros o chicles, es utilizado para pagar su tratamiento contra la diabetes. Contraer el coronavirus para ella, sería mortal, comenta.
En los últimos días al enterarse de las medidas de salud que han recomendado los gobierno federal y estatal, Juana, ha decidido arriesgarse a salir a hacer sus ventas de manera normal, aún con la instrucción de la “sana distancia”, pues sino, no tendría con que comer.
“Yo digo que no, yo de aquí me mantengo, tengo azúcar y los medicamentos que yo compro son caros, a mí nadie me ayuda, tengo tres hijos, pero mis tres hijos son casados y pues ahora sí que cada quien se mantiene. Los medicamentos que yo tengo son caros (…) yo no tengo seguro ni nada, yo tengo que ver medico particular. A mí sí me preocupa eso porque como le vamos a hacer”, cuenta.
La historia de Juana no dista mucho de la Santa, pues para ella la idea de resguardarse en casa ni siquiera llega a opción. Trabaja en tres casas haciendo limpieza, el dinero que genera es para poder mantener a sus dos hijos con gastos escolares, de comida y transporte.
Aunque ha hablado con dos de sus empleadoras y le han permitido faltar en caso que lo desee, a Santa le preocupa los ingresos económicos. El aislamiento en casa para evitar el contagio la podría dejar sin ingresos para que ella y que sus hijos coman.
Ellas no son las únicas, en redes sociales algunas diseñadoras, programadoras y otras profesionistas “freelance” han señalado el mismo problema para acatar los aislamientos o intentar no salir: se quedan sin fuente de ingresos.
Luego del brote del COVID-19 en China, se realizó un estudio publicado en la revista científica The Lancet, en el que aborda los diferentes impactos que tiene el virus del COVID-19 en hombres y mujeres, con el objetivo de que los gobiernos realicen políticas publicas equitativas para hombres y mujeres al momento de atender la contingencia.
En la economía informal también se encuentran los hombres. A nivel nacional el 53.3 por ciento de los hombres que laboran están en la informalidad labora, mientras que en el caso de las mujeres son el 57.6.
Esto indica que las mujeres se encuentran mayormente en condiciones precarias laborales, sin seguro médico y sin un salario seguro ante la propuesta de aislamiento para evitar el contagio del COVID-19.
En otros países los gobiernos han determinado condonar impuestos, electricidad y agua, así como también pagos de rentas para las personas en condiciones más precarias; estas acciones ni siquiera se han tocado en la planeación para combatir el coronavirus por el gobierno mexicano, es decir, no se ha tomado en cuenta el impacto desigual que tendría en mujeres y hombres los aislamientos para evitar el contagio del COVID-19. Juana y Santa son apenas una pequeña muestra de la incertidumbre en la que viven las mujeres mexicanas.
Texto original: https://testigopurpura.com/2020/03/17/el-reto-del-covid-19-para-trabajadoras-informales/