Por: La Otra Opinión
Antes de que se pudieran acreditar pruebas de culpabilidad, la extitular de Sedesol, Rosario Robles fue encarcelada por un juez por presunto desvío de dinero y mal manejo en el servicio público.
El juez que ordenó la prisión preventiva de Robles, resultó ser familiar de la morenista Dolores Padierna, situación que creó polémica al abrir sospechas sobre la probabilidad de que se trate de una venganza.
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¿Venganza por qué?
Bueno, la historia es un poco larga, pero se puede resumir en unas cuantas palabras, “ambición de poder” y “traición”, donde hubo varios episodios e involucrados: René Bejarano, las ligas, Carlos Ahumada, Cuauhtémoc Cárdenas, silla Presidencial, entre otros.
Esto no significa que no haya una investigación y aclaración de los involucrados sobre el presunto desvío de recursos públicos conocidos como La Estafa Maestra, el cual se trató de la firma de convenios entre dependencias del Gobierno Federal con universidades públicas para hacer supuestos servicios, que en realidad nunca se cumplieron porque las instituciones subcontrataron a empresas fantasmas, y el dinero desapareció.
Más allá de que si Rosario Robles haya tenido responsabilidad o no en esa operación financiera, sin pruebas, por el momento ya es culpable y está pagando tras las rejas, es decir, le aguarda un juicio de Estado.
Por su parte, Andrés Manuel se hace de la vista gorda, y dice que el caso no le corresponde porque no es su área, y a quien le compete es a la Fiscalía General de la República (FGR) y al Poder Judicial.
Declaró: “No quiero opinar porque no quiero entrometerme en este tema que está en manos de autoridades, tengo confianza en que se va a aplicar la ley sin consigna de perjudicar a nadie y buscando que en efecto se haga justicia”, indicó en conferencia.
¿Por qué no dice lo mismo con el caso del aeropuerto de Santa Lucía y respeta la autonomía del Poder Judicial y ahí sí se entromete?
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