Por Chiapas Paralelo
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) junto a la Embajada de Estados Unidos impulsaron un proyecto a tres años en pro de la conservación arquitectónica de El Palacio y la tumba de “Pakal El Grande”, ubicada en la Zona Arqueológica de Palenque. En su primer año de trabajo, se encontraron más de 100 vestigios de los cuales destaca una cabeza perfectamente moldeada en estuco.
El hallazgo se produjo en una subestructura en el edificio denominado Casa C, así como de una vasta ofrenda, en la Casa E, cuyo elemento más notorio es una cabeza modelada en estuco que representaría al gobernante maya K’inich Janaab’ Pakal, entre otros objetos asociados y vestigios de un estanque que habría funcionado en este inmueble hacia el periodo Clásico Tardío de esta cultura (684 – 720 d.C.).
El tercer nivel de la ofrenda reveló un cúmulo de materiales —hasta ahora se cuentan más de 100 lotes que se resguardan, clasifican y atienden en el laboratorio de la zona arqueológica— que incluye figurillas y tiestos cerámicos, huesos tallados, dos perlas, fragmentos de jadeíta, sílex, concha nácar, obsidiana y cinabrio, una pieza de pirita pulida a manera de espejo, así como numerosos huesos de tortugas, róbalos, mojarras, lagartos, tenazas de cangrejos, aves pequeñas y caracoles. Todos los componentes de la ofrenda aluden a un contexto acuático y de fertilidad.
Sin embargo, Arnoldo González Cruz, arqueólogo de la zona, indica que existe una gran probabilidad de que al continuar los trabajos de restauración y excavación de la Zona Arqueológica de Palenque, puedan encontrar más restos arquitectónicos.
