Ciudad de México, 16 de septiembre (Infobae).- Con tostadas de picadillo, pambazos, tamales de mole, chicharrón en chile verde, aguas frescas de sabores y mole, que según dijo el Embajador de Estados Unidos, Christopher Landau, es ya su comida preferida; se celebró la Independencia de México en Palacio Nacional.
Así lo reveló el canciller estadounidense al subir unas fotografías a su cuenta de Twitter desde Palacio Nacional ayer por la noche, en donde se ven los platillos que degustaron los invitados en la cena que ofrece el mandatario de México, luego de dar “El Grito de Independencia” desde el balcón presidencial.
En las fotos de Landau se ven los letreros de los platillos que se dieron en la cena, que este año más bien fue una verbena, que se ajustó a la “austeridad republicana” que el Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, adoptó desde el principio de su administración.
Para aquellos que me preguntaron que nos ofrecieron de comer, hubo un bufet espectacular con una variedad de platos típicos y riquísimos. Yo me comí un excelente mole, uno de mis nuevos platos favoritos. pic.twitter.com/tG0YKa9Po0
— Embajador Ken Salazar (@USAmbMex) September 16, 2019
En la verbena, anunció días antes el gobierno federal, no hubo bebidas alcohólicas, solo agua de sabores como jamaica, horchata y limón.
El Gobierno mexicano aún no ha informado sobre el costó total de la verbena que ofreció a diplomáticos, secretarios y secretarias de Estado, así como a invitados especiales; sin embargo, si advirtió que no sería la cena lujosa que en gobiernos anteriores se realizaba.
El Embajador de Estados Unidos en México no desaprovechó la ocasión para felicitar a México y tomarse una selfie desde el Patio Central donde se desarrolló la fiesta.
“Que emoción y honor estar en el Palacio Nacional para El Grito! Esta noche, el Zócalo es el centro del mundo. Felicidades a México.”, se lee en sus redes sociales junto a una foto en la celebración.
Al igual que Landau, otras figuras de la política mexicana se tomaron fotos disfrutando de la verbena, incluso con el presidente López Obrador.
Corin Robertson, Embajadora del Reino Unido en México también subió en sus redes sociales la foto que se tomó con López Obrador y escribio: “Qué emocionante celebrar el Grito en el Palacio Nacional con el Presidente
@lopezobrador_ Un ambiente increíble en el Zocao esta noche. ¡Felicidades Mexico! #GritoDeIndependencia #VivaMexico”.
Rocío Nahle, Manuel Bartlett, Claudia Sheinbaum, Rosa Icela Rodríguez, entre otros, fueron algunos de los funcionarios que asistieron a la verbena en Palacio Nacional y lo presumieron en sus cuentas de Twitter.
Este año es la primera vez que dio el Grito de Independencia el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien conmemora los 209 años de la gesta histórica de 1810 y marcó una diferencia con los anteriores gobiernos.
El año pasado fue la última vez que el ex presidente Enrique Peña Nieto dio el Grito de Independencia en la plancha del Zócalo capitalino. Con él, se irían su ahora ex esposa Angélica Rivera y seis hijos (fruto de anteriores matrimonios).
Durante sus seis años de mandato presidencial, Peña Nieto no estuvo libre de escándalos, como tampoco lo estuvo Angélica Rivera y el asunto del dinero gastado en las ceremonias del Grito no fue la excepción.
LAS FIESTAS DE PEÑA NIETO
En el 2013, Peña Nieto se disculpó con el pueblo mexicano por no haberse quedado a la cena que costó 17 millones 422 mil pesos, el motivo fue porque en ese momento había ocurrido la tragedia causada por los ciclones Ingrid y Manuel.
Para el 2014 se presentó una de las mayores crisis del sexenio de Peña Nieto que fue el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, asunto que hasta la fecha sigue sin resolverse.
En el 2015 fue un año en donde Peña canceló la costosa cena tradicional en el marco de una férrea estrategia de austeridad del gasto público. ¿Por qué? Las personas se manifestaron al no acudir a la plancha del Zócalo por motivo de los desaparecidos de Ayotzinapa.
En el año que siguió, el Grito no sólo fue de Peña, ya que en el 2016 lo que sonó más fueron los alaridos de las personas que pedían la renuncia del ex Presidente. Y aunque duró 30 segundos la transmisión televisiva con los gritos, en redes sociales fue tendencia.
Los festejos de 2017 estuvieron marcados por los sismos que sucedieron del día 7 y apenas 4 días después del Grito en el Zócalo se registró en México un terremoto de 7.1 grados que provocó las muerte de cientos de personas en la capital. En el sexenio de Peña Nieto no sólo se habló de los escándalos de gastos en las fiestas patrias, sino que también fueron comentados los vestidos de la ex primera dama, Angélica Rivera.
VESTIDOS DE LUJO DE ANGÉLICA RIVERA
Mientras el sexenio de Peña Nieto pasaba por uno de los peores momentos, Angélica Rivera mostraba vestidos que relucían la elegancia y lo excéntrico de su guardarropa.
Esto no sólo se vio en sus viajes presidenciales, sino que también en las fiestas patrias se podía ver lo caro que cuesta vestir a la primera dama.
En el 2013 se mostró con un diseño del tapatío Benito Santos: vestido largo de encaje en color verde bandera y de un costo de 120 mil pesos.
Para el año 2014 acompañó al Presidente con un vestido que costó 80 mil pesos y fue creación del diseñador dominicano Óscar de la Renta.
En el 2015 Angélica Rivera utilizó un vestido tipo imperio, color marfil, con un top cruzado de escote a medio hombro satinado, con un costo alrededor de 80 mil pesos, diseñado por el mexicano Alejandro Carlín.
Para el 2016 la exprimera dama llamó la atención por reciclar un vestido con el que conoció a los reyes de España en junio del 2014.
Y en el 2017 decidió utilizar un vestido sin hombros color negro en corte imperio y flores bordadas en color plata, esto como señal de luto por los sismos ocurridos en Oaxaca. Siendo las flores manufacturadas por los artesanos oaxaqueños. Este vestido fue diseñado por Kris Goyri y costó alrededor de 28 mil pesos.
En el último grito, del 2018, en donde Angélica Rivera acompañó a su ahora ex marido, usó un vestido de falda amplia con un gran atado al frente y de color rojo vivo como la bandera, diseñado por Alejandro Carlín. Y aunque se dijo que fue un obsequio por parte del diseñador, la pieza tiene un costo, alrededor, de 42 mil pesos.