REDACCIÓN
Huajuapan de León, Oax.- Después de 13 años de haber ocurrido el homicidio de Esther; Galdino, presunto responsable del crimen, fue extraditado de Estados Unidos a Huajuapan donde fue puesto en libertad por el Juzgado Primero Mixto de Primera Instancia.
Los peritajes, las versiones de al menos cinco testigos, el que huyera de la comunidad inmediatamente después de lo ocurrido, entre otros, fueron elementos insuficientes para el Juez, para declararlo como culpable, informaron familiares de la víctima.
A Galdino, se le imputaban los delitos de homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja y robo calificado con violencia, en contra de Esther y Aurelio, ocurrido el 3 de noviembre del 2005 en la población de Yucuñuti de Benito Juárez, perteneciente a Tezoatlán de Segura y Luna.
EL CRIMEN
Galdino acudió con su madre a pedirle dinero prestado a Esther, quien por el parentesco, no dudó en pasarlos a su humilde cuarto ubicado atrás de su tienda y entregarles el dinero, por lo que ellos detectaron en dónde lo guardaba, refieren sus familiares.
Tiempo después, acudió el joven a pedirle nuevamente dinero pero momentos más tarde, ella estaba sin vida y de sus propiedades hacían falta cámaras fotográficas, alhajas y 120 mil pesos, producto de la venta de un terreno y de envíos de sus hijos que radican en los Estados Unidos, de acuerdo al peritaje que se haría posteriormente.
Esa fecha, uno de los hijos de la víctima trabajaba en la población, junto con su padre que regresaba del campo, se dirigieron a la casa de Esther.
A unos metros de llegar, aseguran que vieron que Galdino, uno de sus sobrinos, salió del domicilio pero en dirección contraria a la que iban ellos.
Al menos cinco personas de la localidad lo vieron salir de ahí aunque sólo tres lo declararon ante las autoridades en su momento, el resto no, por temor a represalias.
Uno de ellos refirió que fue a comprar a la tienda y, como siempre, lo atendió la señora Esther, pero la siguiente vez que fue, lo atendió el joven Galdino lo cual le causó extrañeza.
En cuanto Aurelio y su hijo llegaron, detectaron que ella estaba en el cuartito, atrás de la tienda, sin vida y con diversas heridas, además de que en el lugar hacían falta alhajas, las cámaras fotográficas y el dinero.
La causa de muerte que reveló el médico legista en su dictamen, fue asfixia con lesiones punzocortantes en el abdomen y cuello.
Luego de dar parte a las autoridades, se realizó el levantamiento e iniciaron las investigaciones.
Por las declaraciones en aquel entonces, que se sumaron a la extraña desaparición del acusado inmediatamente después del homicidio y por los elementos que se tenían, anexan, el juez libró la orden de aprehensión en contra de Galdino.
Migrantes de la comunidad de Yucuñuti de Benito Juárez presentaron la orden de aprehensión a las autoridades estadounidenses y así fue como 13 años después del crimen, la INTERPOL lo logró localizar en Texas.
Presuntamente estuvo un año en prisión, por lo que, al culminar su condena, se comunicaron con sus homólogas en México para que se hiciera el traslado y lo presentaran ante la autoridad que lo requirió.
La extradición se llevó a cabo el 5 de septiembre pasado y en cuanto acudió a Huajuapan, se llevó a cabo la audiencia correspondiente.
“Ante la autoridad, el abogado de él llevó a varias personas que argumentaron que el día del crimen él estaba en una fiesta con ellos, lo que es raro porque presentaron como testigos a unos jóvenes que hace 13 años debieron tener ocho o diez años y recuerdan, según ellos, perfectamente todo lo que les preguntó su abogado”, condenaron familiares de la finada, como parte de las irregularidades en el proceso.
LA SENTENCIA
“Ante la insuficiencia probatoria para acreditar la probable responsabilidad en contra de Galdino, en la comisión de los delitos de homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja y robo calificado con violencia, cometido el primero en agravio de Esther y el segundo en perjuicio patrimonial de Aurelio, se ordena la inmediata libertad por falta de elementos para procesar a Galdino”, señala la resolución del juez.
“¿Qué más pruebas quieren?”, cuestionaron, al señalar que uno de los argumentos del juez es que el médico legista ya murió y no puede emitir alguna declaración al respecto, por lo que condenan que entonces no sirve de nada el dictamen que elaboró en ese entonces y el cual tienen todavía en el expediente.
“La justicia en México no existe, está para defender a los delincuentes y a los agraviados nos dejan afectados, dolidos y sin justicia”, refieren, anunciando que van a apelar la decisión del juez ante todas las instancias correspondientes, en su exigencia de que el crimen de Esther no quede en la impunidad.
