Diana MANZO
Oaxaca, Oax.- “Necesito ir por ellos y sepultarlos en nuestra tierra”, es la solicitud que hace encarecidamente Facundo Mendoza Nolasco a las autoridades mexicanas para lograr la repatriación de sus dos hijos, Carlos Enrique y Edgar Mendoza Rodríguez, dos migrantes oaxaqueños que murieron en el desierto de Arizona desde junio pasado.
El 27 de mayo, Carlos Enrique de 23 años y Edgar Mendoza de 37 años, originarios de Tuxtepec, Oaxaca, y que se dedicaban a la albañilería abandonaron su tierra natal para migrar a Estados Unidos con la intención de mejorar su nivel de vida familiar.
A dos meses del suceso, Don Facundo Mendoza de 55 años de edad pidió al Presidente López Obrador y al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat para que le ayuden a conseguir una visa y traiga de vuelta a sus dos hijos para darles una digna sepultura.