Por: Ricardo Alemán
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que una de las opciones para deshacerse de la aeronave José María Morelos y Pavón, la cual le ha dado mucha lata, es a través una rifa de la Lotería Nacional.
Sí, así como lo escucha y aunque suene a broma, así dijo: “Una rifa, 500 pesos, 6 millones de cachitos de la Lotería Nacional, a ver lo explicó, estamos hablando de opciones, yo estoy transmitiendo información, la gente va a decidir qué es lo mejor o que resulta, claro que si hoy el comprador que ofrece 125 da los 130 ¡vámonos!”.
¿Por qué es una estupidez esta propuesta?
Supongamos que sí se arma la rifa, solo por sus calzones, y, como siempre, para llevar la contraria, porque él es el que manda y siempre tiene la razón.
En primera hay que tomar en cuenta que ni al haberlo puesto en venta pudo deshacerse de él, por la simple razón que es muy costoso y complicado mantener dicho transporte.
Recordemos que el Gobierno pagó 719 mil dólares, es decir 13 millones 696 mil pesos solo por tenerlo guardado para su venta el año pasado. Esta cifra cubrió los gastos de almacenamiento, verificación del avión, sus refacciones, y consumibles.
Asimismo, se dio a conocer el contrato que tenía el Gobierno Federal, respecto al almacenamiento de TP01 Boeing 787-8 ″José María Morelos y Pavón”.
Dicho contrato tenía una vigencia de 12 meses, los cuales cumplió y lo trajeron de vuelta porque estaba saliendo muy caro guardarlo y nomás no había señales de un comprado.
