Por Giovanna Salazar
Ciudad de México, 2 de septiembre (Global Voices/SinEmbargo).– Tras meses de librar una batalla legal que mantenía en riesgo su existencia, Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias AC (TIC AC), la primera red indígena de telecomunicaciones que ofrece telefonía móvil e Internet a precios asequibles en comunidades rurales en México, recientemente reveló sus planes para expandir sus servicios y comenzar a prestar telefonía celular e Internet a través de satélite.
Telecomunicaciones Indígenas enfrentó una batalla legal para zafarse de la jetatura de Telcel, empresa propiedad del magnate mexicano Carlos Slim Helú, y poder llevar comunicación a precios realmente bajos, respecto a los que esa empresa y sus competidoras ofrecen en el mercado mexicano, a cientos de comunidades oaxaqueñas.
Así lo anunció Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad AC (organización que forma parte de TIC AC): “Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias (TIC AC) extenderá su cobertura a través de capacidad satelital para ofrecer telefonía e Internet móvil en zonas de difícil acceso”.
La tecnología satelital es una alternativa viable y eficaz para brindar conectividad en lugares remotos donde no existe infraestructura, pues no depende de la instalación de cables ni de líneas telefónicas (como sucede con la banda ancha fija y la móvil). Basta con instalar una antena parabólica que se comunica con un satélite para poder enviar y recibir datos.
El coordinador general adjunto de Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad AC y uno de los principales asesores jurídicos de Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias, Erick Huerta, dijo hace unos días al diario Reforma que esto será posible gracias a la firma de un acuerdo entre TIC y el Gobierno mexicano, que se realizará próximamente.
“Firmaremos un convenio con la SCT [Secretaría de Comunicaciones y Transportes] que nos va a permitir hacer una alianza para aprovechar la capacidad satelital del Estado mexicano y con esa capacidad vamos a poder llegar a comunidades donde no había manera de llevar internet. Vamos a llegar a través de satélite y fortalecer la calidad de los servicios actuales”.
Así, esta alianza permitirá que TIC AC, una iniciativa social, sin fines de lucro, que desde sus orígenes se planteó como un proyecto de apropiación tecnológica por y para las comunidades indígenas, continúe creciendo y brindando servicios básicos en zonas remotas que ni el mercado ni el Estado habían querido atender.
EL PROYECTO
De acuerdo con la asociación Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad, A.C., el antecedente directo de este esfuerzo por brindar conectividad a comunidades indígenas a costos accesibles se encuentra en la red de Telefonía Celular Comunitaria, adquirida, administrada y operada, desde 2013, por la comunidad de Villa Talea de Castro en la sierra norte de Oaxaca.
Previo a 2013 los habitantes de Villa Talea de Castro sólo contaban con casetas de telefonía fija de alto costo.
Ante la reiterada negativa de las grandes compañías de telefonía celular de prestarles el servicio, la comunidad se organizó y con la asistencia técnica y legal de la ONG Rhizomatica, lograron instalar su red local-celular para brindar a la comunidad “llamadas locales y mensajes locales ilimitados, llamadas de larga distancia a México y el mundo a un costo hasta 98 por ciento menor al ofrecido por otros servicios de telefonía“.
Una vez que la red celular entró en funcionamiento, la estación de radio comunitaria del pueblo (“Dizha Kieru” o “Nuestra Voz” en lengua zapoteca) en conjunto con Rhizomatica comenzaron a explorar nuevas formas para promover el periodismo ciudadano y la comunicación comunitaria. Dicho proyecto fue apoyado con una minibeca de Rising Voices en 2013, de acuerdo con el anuncio de los ganadores de ese año.
Esta primera red local-celular funcionó como proyecto piloto que después se replicó en otras comunidades.
Las 16 comunidades rurales e indígenas que hasta entonces formaban parte de las redes de telefonía comunitaria, en conjunto con Rhizomatica, se agruparon como cooperativa y constituyeron Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias, A.C. para dar el siguiente paso y solicitar al IFT las concesiones para operar una red de telecomunicaciones de uso social indígena que fue autorizada en julio del año pasado.