Por Horacio Corro Espinosa
Parece que a nadie le importa, y menos al gobierno, lo que sucede con los periodistas.
En todo el país abundan denuncias de informadores que demuestran la urgente necesidad de frenar las agresiones contra este gremio.
Lo mismo es en Michoacán, Guerrero, Hidalgo, Guanajuato, Durango, Chihuahua y Oaxaca. En todas partes se presentan quejas una y otra vez por los constantes secuestros, agresiones, humillaciones y ataques que los trabajadores de la información viven a diario; y todo, por no tener una ley de protección.
Muchas de las agresiones a periodistas se dan porque éstos tocan temas sensibles que provocan reacciones violentas de los protagonistas, ya sea porque se les desenmascara por corrupción, delincuencia organizada, conflictos políticos y sociales, etcétera.
A los periodistas incómodos se les puede eliminar en cualquier lugar, pues saben los criminales que después de muerto nadie extrañará su presencia.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
El viernes 24 de este mes, El Frente de Comunicadores de Oaxaca, entregó varios reconocimientos a compañeros periodistas por el compromiso que estos tienen con la sociedad para informar. El documento está avalado por 5 organizaciones de prensa, quienes se pronunciaron en contra de las constantes agresiones que este medio se enfrenta día a día.
En ese evento se habló del caso de nuestro compañero fotorreportero Hugo Velasco, quien cubría una protesta el día de la primera Audiencia pública del gobernador Alejandro Murat (el 21 de este mes). La policía estatal, para contener a los manifestantes, se les hizo fácil retirarlos con balas de gas lacrimógeno, y una de esas balas impactó en uno de los dedos de nuestro compañero.
Cinco puntadas son las que le dieron a Hugo en el dedo. No es la primera vez que este fotorreportero sufre este tipo de agresiones. Hay varias fotografías y videos en las redes sociales donde en otras revueltas ha sufrido embestidas físicas.
Por este último caso, Hugo Velasco, demandó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como responsable por las lesiones y daños que sufrió al desempeñar su labor.
Sabemos como periodistas, que quienes cubren las protestas o disturbios, casi siempre se van a enfrentar a riesgos peligrosos.
Pero otra cosa muy distinta es cuando la policía te ataca directamente cuando sabe que en ese momento estas desempeñando una labor que la ciudadanía espera para informarse.
Sabemos que la solidaridad y el enojo de los trabajadores de este gremio a consecuencia de este tipo de actos no curan la herida de cinco puntadas. Tampoco dan alivio alguno por los días que Hugo Velasco está sin trabajar, pero de alguna manera, la adhesión de los compañeros hacia su persona supongo que es gratificante.
La ofensiva por parte de los policías estatales hacia nuestro compañero reportero es una seria amenaza a la libertad de expresión.
Ojalá la denuncia presentada por nuestro compañero contra la Secretaría de Seguridad Pública, camine.
Twitter: @horaciocorro
Facebook: Horacio Corro
horaciocorro@yahoo.com.mx