NATHALIE GÓMEZ / @Nathalie_fx
Huajuapan de León, Oax.- En el municipio de Santiago Juxtlahuaca, las y los pobladores iniciaron diversas actividades por la fiesta anual en honor al Señor de los Pobres, cuyo día principal es mañana, el Viernes Santo.
Ubicado en la iglesia de Santiago Apóstol, la imagen del Señor de los Pobres recibe la visita de cientos de personas que llegan con fe a venerarlo en este día que de acuerdo a la fe católica, es cuando Jesús es crucificado.
El presidente municipal, Nicolás Feria Romero, dijo que éste es un acto de unión también para los pobladores, debido a que participan diferentes mayordomías; la de la Santa Cruz, Santo Entierro, Señor de los Pobres; de la Virgen de la Soledad; de la Virgen de los Dolores; de Cristo Rey, el Grupo ilustre y antigua hermandad de penitentes y el comité de la escenificación del Cristo Viviente.
Las actividades inician el Domingo de Ramos pero el día principal, a las 3:30 horas, la Ilustre y antigua hermandad de penitentes y fieles devotos, harán la meditación del Santo Viacrucis por la Estación Mayor, llevando a la imagen consigo.
A las 9:30 es la escenificación del juicio y sentencia de Jesús en la plaza cívica municipal y enseguida se realiza el viacrucis que se dirige al Cerro del Calvario; en esta ocasión representa a Cristo, Iván Loredo Ramírez y se llevan las imágenes del Señor de los Pobres y la Dolorosa.
A las 17:00 horas será la meditación de las Siete palabras de Jesús en la Cruz, y la Ceremonia del descendimiento del cuerpo muerto de Jesús; a las 18:00 es la acción litúrgica, adoración de la Santa Cruz y Sagrada Comunión, y le sigue la procesión de Santo Entierro con la Dolorosa.
La corona y pésame a la Santísima Virgen de la Soledad se hace a las 20:30 horas, y luego la procesión del Silencio por la Estación Mayor.
El sábado santo a las 5:00 horas se realiza la reflexión sobre la pasión y muerte de Cristo a través de los episodios en los que la Virgen María estuvo presente y a las 23:00 horas, la solemne Vigilia Pascual en el templo parroquial, bendición del Fuego Nuevo y Cirio Pascual, la renovación de las promesas bautismales y concluyen con la solemne eucaristía.
