Por Horacio Corro Espinosa
Por más que uno se afane para ver con ojos de amor, no se puede. Resulta que los anotados para contender en las campañas no hay ni a cuál irle.
Aquí si aplica lo que decía Fidel Velázquez, “la caballada esta flaca”, pero reflaca. Y no es sólo eso, sino que muchos de los pre y de los candidato tienen cierto historial que nadie debe olvidar.
Con lo de las candidaturas independientes, a muchos se les ha hecho como fácil de lograrla, algo así como lo hizo el Bronco en Nuevo León, o Pedro Kumamoto en Guadalajara.
Lo que sí está gordo son los negros antecedentes de algunos candidatos y precandidatos.
Si en esta ocasión los electores no consideran su voto, va a ocurrir otra amarga experiencia, pero si eso quiere la gente, entonces no vale la pena preocuparse por quién será el próximo candidato a gobernador ni diputado local ni presidente municipal.
Lo que sí es grave, es lo que le sucede a los habitantes de San Martin Zacatepec, (este lugar está en la mixteca) quienes le dieron todo su respaldo y confianza al hoy presidente de ese lugar, Jorge Balbuena Rivera, para que administrara los recursos con toda honradez y pulcritud, pero este señor, nomás sintió y olió la lana que le dieron para su municipio y creyó que toda ella era suya y se la gastó como propia.
La población está arrepentida por haber elegido a Jorge Balbuena como su representante. Cuando se le busca para cualquier asunto nunca se le encuentra en la presidencia ni en el mismo pueblo. Nadie se explica por qué todos los días se le ve en Huajuapan, o cuando no, en la capital del estado.
Sus agentes municipales ya están hasta el gorro de su presidente, pues nunca les ha resuelto un solo asunto, a tal grado, que los problemas ya lo rebasaron, y suponen los agentes, que anda huyendo de los mismos problemas que él se creó.
Este presidente de San Martin Zacatepec, Jorge Balbuena Rivera, a la fecha no ha comprobado los recursos financieros de ningún año. Con decirles que tampoco ha presentado el primero ni el segundo informe de gobierno municipal.
San Martin Zacatepec recibió cada año poco más de 2 millones 310 mil pesos. De esta cantidad no ha entregado nada a sus agencias porque dice que no hay lana. Entonces, a dónde se fue ese dinero.
El año pasado contrató a una empresa para un proyecto de Agua Potable en la agencia Plan del Vergel, pero como tampoco dio lana para la obra, el pueblo y la empresa se quedaron chiflando en la loma. Ni se concluyó la obra ni el pueblo tiene agua.
Sin embargo, se compró una camioneta Nissan Pikup, roja, doble cabina, a los poco días de haber llegado al poder, la cual usa para sus fines personales y no se la presta a nadie.
Dicen los habitantes de ese municipio, que hace días llegaron al pueblo unas personas por parte de la Auditoria Superior del Estado a hacerle una inspección del manejo de los recursos, pero el presidente les preparó una comelitona de lujo, y después de ella se regresaron felices y contentos a sus oficinas de la ciudad de Oaxaca.
Si no es así, habrá que investigar quiénes llegaron a ese lugar a cobrarle el favor para hacerse de la vista gorda.
Hay muchas historias de este presidente de San Martin Zacatepec, Jorge Balbuena Rivera. Pero vuelvo a lo del principio. Piensen bien, pero muy bien, a quién le van a dar su confianza para que los represente en su municipio.
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