Por Horacio Corro Espinosa
La publicidad es un estímulo enviado a la gente que en ocasiones está muy lejos de la realidad. Hay que recordar que existen los estímulos verbales y no verbales. Podemos enviar estímulos hacia afuera para que nos levante nuestra imagen, aunque puede no corresponder con nuestra verdadera identidad.
Es probable que aún recuerden aquella imagen de Vicente Fox, con sus botas de charol que usó con un frac. Esa imagen causó mucho impacto en otros países. Es probable que a partir de entonces al mexicano dejaron de identificarlo con sarape y huaraches.
Algo así es con la imagen que proyectan los candidatos a través de sus impresos o sus publicaciones en las redes sociales. Esas pueden causar un clic o un rechazo en una sola ojeada. Así es esto de la publicidad.
Ahora que andan tantos precandidatos de los diversos partidos políticos muy preocupados por conseguir hueso, le doy una receta a la ciudadanía que le evitará perder el tiempo con determinado aspirante, y así se evitará la fatiga.
Entren a las cuentas de tuiter o facebook de cada uno de los que andan por ahí haciéndose los simpáticos, y lean cada uno de sus mensajes. Califiquen su redacción, su espontaneidad, su autenticidad y su preocupación por la ciudadanía. Así se darán cuenta qué clase de gente te está pidiendo su apoyo.
Si ven que su cuenta está llena de retuits o me gusta o compartir, quiere decir que es una persona que esta hueca del cerebro, pues si no aporta nada en un espacio donde se puede escribir miles de tonterías, mucho menos va a aportar para la sociedad que es algo mucho más serio.
También deben de fijarse en el número de seguidores que tiene cada uno de ellos, pues de acuerdo a la cantidad es así la identidad que tiene con el resto de usuarios.
Las redes sociales son las ventanas que nos permiten conocer en unos cuantos clics a los candidatos. Casi siempre es una pena perder el tiempo en las redes sociales, pero a veces se gana porque te enteras a lo seguro. Por lo menos sabrás a qué clase de gente le vas a entregar tu voto el día de la elección.
Dentro de todo lo que publican los futuros diputados, presidentes municipales o gobernador, vas a encontrar primeramente basura, mucha basura, de donde vas a salir bien contaminado por su pésima redacción, su pobreza de lenguaje y sus errores ortográficos.
Lo bueno de esto es que te permitirá saber si tu favorito es capaz de escribir 140 caracteres o tiene menos neuronas que sus competidores.
En esos sitios de internet te vas a enterar de quiénes son los más queridos o los más odiados. Eso es un más certero que una encuesta. Desde luego que debes de tomar en cuenta quién es el que hace los señalamientos.
¿Saben cómo seleccionó a los candidatos el gobernador? No me lo van a creer. De acuerdo al número de seguidores que tenían los aspirantes en sus cuentas. ¡Fíjense nada más!
Me enteré de eso porque algunos de los hoy pre o candidatos me preguntaron que cómo le hacían para tener más seguidores en sus cuentas. Fácil, les dije, cómpralos. Cada uno te sale alrededor de 10 pesos. Pero de esos vas a tener en tu cuenta seguidores chinos, alemanes, japoneses, rusos y etcétera. Y dentro de esos fans la mayoría van a ser de cuantas pornográficas o huevos, o sea, sin cara. Posiblemente tengas muchos, le decía yo a los aspirantes, pero nadie te va a creer que le caes muy bien a un chino mandarín por todo lo que escribes o por los proyectos que quieres hacer en tu distrito o municipio.
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