Washington, 10 de agosto (EFE).— Omarosa Manigault Newman, la que fuera la principal asesora afroamericana del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, grabó en secreto diversas conversaciones que mantuvo con el mandatario, tanto en persona como a través del teléfono, según recogen hoy diversos medios locales.
Manigault Newman tendría en su posesión estas grabaciones que, según publicó este jueves el diario digital Daily Beast, serán divulgadas en su libro “Unhingued” (“Desquiciado”), que saldrá a la venta la próxima semana.
Un portavoz de la editorial Simon & Schuster, responsable de la publicación del libro, no quiso confirmar su existencia al diario, sin embargo, según el Daily Beast, aseguró que la empresa está convencida de que la autora “puede fundamentar” su narración de su paso por la Casa Blanca.
Tras participar en 2004 en el concurso presentado por Trump “The Apprentice”, de la cadena NBC, Manigault Newman se convirtió en una de las personas de confianza del multimillonario, quien no dudó en ficharla para su equipo cuando asumió la Presidencia del país, en enero del año pasado.
Manigault Newman ostentó el cargo de directora de Comunicaciones de la Oficina de Enlace Público de la Casa Blanca hasta que el pasado diciembre presentó su dimisión por razones que nunca fueron aclaradas.
Desde entonces, la otrora confidente de Trump, se ha convertido en su azote debido a sus declaraciones en las que ha dejado entrever que el contenido de su libro podría demostrar, entre otras cosas, el carácter racista del mandatario.
De hecho, el diario The Guardian, que dice haber tenido acceso a una copia adelantada de la obra, publicó hoy que la exasesora sostiene que existen grabaciones de Trump utilizando la palabra “nigger” (negrata) durante las sesiones de grabación de su popular programa de telerrealidad, aunque niega haber sido testigo directo de tales exabruptos.
En su libro, según el diario británico, Manigault Newman también recoge cómo, ya ocupando el Despacho Oval, Trump se dirigió de forma racista al marido de su también asesora Kellyanne Conway, de origen filipino, a quien se habría referido como “¡jodido, flip! ¡desleal! ¡jodido goo-goo!”.
Tanto “flip” como “goo-goo” son dos expresiones despectivas empleadas para atacar a la comunidad filipina en Estados Unidos.
La Casa Blanca reaccionó a todas estas informaciones lamentando que “una exempleada descontenta” esté intentando “beneficiarse” económicamente con estos “ataques falsos” y criticando a los medios por dar credibilidad a una persona a la cual “no se tomaban en serio” cuando “solo decía cosas positivas del Presidente”.
“En lugar de decir la verdad de todo lo bueno que están haciendo el Presidente Trump y su Administración para que Estados Unidos sea próspero y seguro, este libro está plagado de mentiras y acusaciones falsas”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, a un grupo de periodistas.