El perro labrador que asistió al expresidente George HW Bush en su último año, fue fotografiado acostado al lado del féretro de su amo en una conmovedora imagen que se volvió viral.
Bush, quien fue el 41er presidente de Estados Unidos entre 1989 y 1993, murió el viernes a la edad de 94 años.
El perro Sully también acompañó el féretro en un vuelo de Texas hasta Washington DC, donde el cuerpo del exmandatario reposará en cámara ardiente.
El féretro fue trasladado a bordo del avión presidencial Air Force One que, para este vuelo, ha sido temporalmente denominado Misión Especial Aérea 41, en homenaje al fallecido expresidente.
Varios usuarios de las redes sociales comentaron sobre Sully y resaltaron la lealtad de los perros en general para con sus dueños.
Sully recibió su nombre por el piloto comercial Chesley «Sully» Sullenberger, que aterrizó un avión de pasajeros en el río Hudson de Nueva York, en 2009, salvando todos los 159 pasajeros y tripulantes a bordo.
El labrador de dos años fue designado a comienzos de 2018 como perro de asistencia para Bush, que usó una silla de ruedas en los últimos años de su vida.
El expresidente agradeció su servicio en su cuenta de Twitter, destacando la hermosura del perro así como lo altamente entrenado que estaba.
Sully puede obedecer varios comandos, incluyendo abrir puertas y alcanzar objetos como el teléfono cuando suena.
Su trabajo como perro de servicio será ahora con el departamento de veteranos, asistiendo con la terapia de soldados heridos en combate.
Sully tiene su propia cuenta de Instagram, donde se le ve asistiendo a Bush cuando este fue a votar el mes pasado en las elecciones de mitad de período de Estados Unidos.
Hay una larga tradición de perros y presidentes de EE.UU. que los acompañaron en momentos cruciales de sus mandatos. Franklin Roosevelt tuvo a Fala, Richard Nixon a Checkers y Bill Clinton a Buddy.
Harry Truman, presidente de 1945 a 1953, es recordado por la famosa frase: «Si quieres tener un amigo en Washington, búscate un perro».
Pero no a todos los presidentes estadounidenses les gusta los perros. John F. Kennedy era alérgico a los canes y Donald Trump no tiene uno.
El cuerpo de George WH Bush yacerá en el Capitolio nacional hasta el miércoles, tras lo cual se realizará el funeral para luego ser trasladado otra vez a Texas para su descanso final en la Biblioteca Presidencial en Houston, al lado de su esposa de 70 años, Bárbara, que murió hace siete meses.
Sully también acompañará el cuerpo de su amo en ese trayecto final.
