Por: Ricardo Alemán/laotraopinion.com.mx
A nadie debe sorprender que, según los más recientes sondeos de opinión, el presidente mexicano pierde de manera escandalosa simpatía y respaldo ciudadano.
En pocas palabras, queda claro que asistimos al derrumbe de López Obrador –en las encuestas–, que muchos pronosticamos.
Y tampoco sorprende que cada vez sea más evidente lo impensable; que Obrador resulta abucheado “por la prole” –sin ninguna contemplación o respeto a la figura presidencial–, que lo acusa “de mentiroso” y hasta “de traidor”, como ocurrió en Querétaro, en días pasados.
Lo cierto es que en todo el mundo el poder desgasta –incluso el poder de los dictadores–, y acaba más cuantos más horrores y errores se cometen.
Sin embargo, en el caso mexicano el desgaste parece meteórico, al extremo de que cuando aún no se cumplen siquiera los primeros seis meses, el gobierno de AMLO ya perdió 15 por ciento de las preferencias, según distintas casas encuestadoras.
¿Por qué tal derrumbe en las preferencias ciudadanas? ¿Por qué tal desencanto social? ¿Por qué la velocidad meteórica de la caída?
Las preguntas se responden con una sola expresión; incompetencia.
En efecto, resulta que los millones de ciudadanos que calificaron como excelencia el desempeño del candidato Obrador –en 2018–, hoy reprueban la incompetencia del presidente.
Es decir, que si tres de cada diez mexicanos con derecho a voto llevaron a Obrador al poder presidencial y si ocho de cada diez veía con simpatía el arranque de su gobierno, hoy crece el número de mexicanos decepcionados, indignados y que se dicen engañados por un gobierno que los traicionó.
Según distintas encuencuestas, Obrador llegará al primer semestre con una aprobación del 65 % de los encuestados, lo que significa la pérdida de hasta 15 puntos porcentuales de simpatía.
Si la tendencia se mantiene, a finales del segundo año del mandato de Obrador, casi ocho de cada diez ciudadanos repudiará al gobierno de Obrador.
Es decir, que será aplaudido sólo por aquellos a quienes regala dinero de manera directa; mientras que lo repudiarán una abrumadora mayoría de 8 de cada 10 ciudadanos.
Lo que sigue es encontrar las causas por las que la gestión de AMLO es reprobada. Y, de nueva cuenta, la respuesta es contundente.
Casi la mitad de la población ha reprobado a López Obrador porque, a querer o no, los fracasos están a la vista de todos.
1.- Resulta que el mayor éxito en el gobierno de Peña Nieto, el empleo, hoy se ha convertido en un escandaloso fracaso para el presidente Obrador. Es decir, muchos mexicanos que votaron por AMLO hoy no sólo están decepcionados sino desempleados, a pesar de que creyeron en un paraíso que, en los hechos, resultó un infierno.
2.- Los lopistas más furibundos apalearon por años a Calderón y Peña, por la violencia sin freno. Hoy, en el gobierno de López, vivimos la pesadilla de niveles intolerables de violencia criminal. El primer semestre de AMLO terminará con casi 20 mil muertes violentas. Más que en muchas guerras.
3.- El eslogan de la campaña presidencial de Obrador fue “primero los pobres”. Hoy millones de desposeídos mexicanos son los primeros en ser sacrificados por los recortes presupuestales; recortes que se utilizan para el más grosero y ofensivo clientelismo político electoral.
4.- Peña Nieto dejó saneados los sectores de salud y educativo; pilares de la herencia revolucionaria y puntales para sacar adelante a los más pobres. Sin embargo, López Obrador destruyó esos poderosos diques de contención que permitían la supervivencia de los más pobres.
5.- Y, a pesar de que todos los días Obrador dice que la economía está “requetebién”, lo cierto es que los expertos dicen que se vive el peor inicio de sexenio en décadas; la peor caída del PIB, la más peligrosa fuga de capitales y la reducción en la producción y de la inversión externa.
Por esas y por muchas otras razones, el gobierno de AMLO ha sido reprobado y pronto será abucheado.
Al tiempo.